Las autoridades federales supervisan que las Unidades de Verificación (UVA) que revisan las bombas despachadoras de gasolina trabajen de manera correcta para evitar la venta de hologramas a establecimientos que no cumplan con los estándares de calidad y medición.

En entrevista, la subsecretaria de Competitividad y Normatividad de la Secretaría de Economía, María del Rocío Ruiz Chávez, dijo que “tenemos autorizadas Unidades de Verificación que cada año verifican las bombas despachadoras de gasolina, a veces no lo hacen con el rigor que se requiera, incluso llegan a defraudar con la venta de hologramas, entonces la Dirección General de Normas, junto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) estamos haciendo una vigilancia de las unidades que se refieren a medidas”.

La funcionaria señaló específicamente en este caso para ver cuál está funcionando bien y la que no se cancela inmediatamente, incluso se llega a sanciones penales, porque si alguien vende un holograma o defrauda al consumidor ya tiene que haber una sanción de tipo judicial.

Indicó que la Procuraduría Federal del Consumidor realiza visitas para verificar que los equipos prototipos, de diferentes marcas, autorizados por el Centro Nacional de Metrología (Cenam) no estén descalibrados o despachen de manera incorrecta el combustible.

“El Cenam también verificó el software (de las bombas despachadoras) como confiable, es otra de las mediciones importantes que hay en sistemas, y verificó que se pudiera adaptar a los equipos uno a uno; fueron más de dos años que el Cenam estuvo verificando en pruebas”, explicó.

“Ahora lo que verifica la Procuraduría Federal del Consumidor es si corresponde al modelo prototipo que se les autorizó a comprar, pero también verifica que en el camino no se le hayan hecho modificaciones, y ahí estamos revisando si las normas requieren necesitan algún complemento técnico”, añadió.

Explicó que no hay mediciones perfectas, pues se puede tener un equipo que funcione bien, pero hay un margen, por la temperatura, por ejemplo, que se llama margen de calibración, que causa que las mediciones sean variables, aunque no debe pasar de ciertos límites.

Agregó que este año se han verificado 370 gasolineras, en las cuales no se ha detectado software pirata, pero errores en la operación siempre hay, “pero lo que tenemos que ver es si estos errores de operación son intencionales o son del equipo”.

Asimismo, puntualizó que han detectado que algunos equipo no funcionan adecuadamente, algunos no han instalado el software aprobado por el Cenam, algunos no han acabado de instalarlo, que representan el 20% de las gasolineras a nivel nacional.

“El software es muy confiable, es de alta tecnología. Lo que vamos a hacer es vigilar que no lo modifiquen que lo instalen adecuadamente y lo operen adecuadamente. El software está diseñado para ser encriptado, para que detecte si la tarjeta madre tuvo alguna modificación se le quitó o se puso algún componente, se le cambió, pero lo que estamos viendo es que en operación no tenga ninguna alteración”, acotó.

Aclaró que son nueve firmas diferentes, con software diferente, por eso fue el proceso del Cenam muy importante, porque tuvo que verificar nueve tipos de software con diferentes características y diferentes lenguajes de programación.

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