BUENOS AIRES.— Como la lava que baja de un doloroso volcán. Así bajaron por la calle Vuelta de Obligado, del barrio porteño de Belgrano, los cientos de fans, ni bien las redes sociales confirmaban el rumor. En su dolor, parecían retribuirle aquella frase de la primera despedida de Soda Stereo, él le dijo a la multitud: “Gracias totales”.

Gustavo Cerati había luchado con todo lo que le quedaba contra la muerte y perdió después de cuatro años; y allí llegaron todos para decirle adiós, para compartir el dolor y curarse con el otro. Primero allí en el frente de la clínica donde estuvo postrado y encerrado en los últimos cuatro años y luego en la capilla ardiente, en la Legislatura porteña, que el año pasado lo había declarado ciudadano ilustre de esta ciudad.

En la calle lágrimas y dolorosas palabras. En las redes sociales, sus colegas, sus amigos, sus compañeros de Soda Stereo, dejando un mensaje para despedir al gran músico y cantautor. “El León dejó de luchar”, dijo Zeta Bosio y en seguida, Charly Alberti, con quien muchos creían que había una enemistad que terminó por fracturar en su momento, a Soda. “Se fue una de las personas que más amé”.

Y así todos los músicos, desde Shakira, hasta El Indio Solari, ex líder de Los Redonditos de Ricota. Tampoco la presidenta, Cristina Kirchner se quedó afuera del recuerdo, en Twitter; su gobierno decretó dos días de duelo nacional.

Muchos de ellos lo visitaron en su habitación, al igual que Brujos curanderos, y todo lo que pudiera aferrarlo a la vida. En la cabecera de su cama, ese sector de la habitación está repleta de regalos de México. Ofrendas del Día de Muertos, cartas dándole fuerzas, de agradecimiento. Y una que resaltaba sobre el resto, cuyo sobre, rezaba: “Para que te cures de una vez…” Nada alcanzó.

“Hay que recordarlo con alegría, porque nos dio mucho. Estoy triste pero aquí para acompañarlo en este final”, dijo Andrés Botero, colombiano y vecino de Belgranom, de los primeros en colocar una carta y una vela frente al muro de la Clínica ALCLA.

Con el correr de las horas, en el frente de la Legislatura porteña, fanáticos formaban una fila sentados en el piso sobre la avenida Julio A Roca, esperando durante varias horas que a las 21 se abrieran las puertas de la capilla ardiente.

Cientos, miles, fueron llegando ya antes de abrir y se fueron multiplicando a lo largo de toda la noche, para decirle adiós al mítico músico que con sus letras y su música se transformó en un artista del continente latinoamericano por excelencia.

Allí, nadie quería convencerse de este desenlace. El dolor era grande. Tal vez pueda ayudar a mitigar tanta angustia, una de las últimas declaraciones que dio en Caracas, el 14 de mayo de 2010, horas antes de no volver a despertarse después de hacer la presentación de su último trabajo, Fuerza Natural.

“Si yo me retirara ahora, me iría contento por Fuerza Natural”. Se fue contento y sus seguidores no dejan de decirle simplemente eso:

“Gracias totales”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS