Más de 40 comerciantes ambulantes se instalan diariamente afuera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en el cruce de las avenidas Zaragoza y 5 de Febrero, donde venden desde comida hasta ropa interior.

Lo anterior ha provocado molestias entre los transeúntes, quienes aseguran que los ambulantes estorban accesos, rampas, puentes peatonales y ofrecen comida de dudosa sanidad.

En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL Querétaro, se constató la presencia de 41 comerciantes ambulantes que rodean el edificio del la institución médica.

Los puestos están instalados en los dos extremos de la banqueta, y queda sólo un reducido espacio para que personas de la tercera edad con bastón, en muletas o sillas de ruedas puedan ingresar al hospital; además de mujeres embarazadas, débiles visuales, enfermos y niños.

Datos proporcionados por el director de Inspección, Fernando Goyeneche Villalobos, indican que existen 3 mil ambulantes informales en el municipio de Querétaro, de los cuáles, 2 mil están instalados en la zona centro.

Recientemente, los regidores del ayuntamiento capitalino discutieron sobre el tema de los ambulantes en el Centro Histórico.

El regidor Gerardo Cuanalo Santos solicitó a la Secretaría de Gobierno, a cargo de Mauricio Ortiz Proal, poner orden al comercio en la vía pública.

“Se ha propiciado un crecimiento desproporcionado del comercio en la vía pública, por lo tanto estamos buscando que exista un orden de los comerciantes en el Centro Histórico”, dijo el panista.

La regidora Cándida Acosta (PRD) se pronunció por mantener los acuerdos de hace más de 10 años, luego de que se celebraran diversos debates y los diálogos con el comercio popular.

“No estoy en contra de que ejerzan el comercio, pero debe de haber lugares habilitados como tianguis y hacen falta mercados”, afirmó.

Finalmente, el presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola, anunció que se realizará un censo para determinar cuántos comerciantes informales tienen autorización del municipio: “porque debemos de respetar los derechos de todos, posiblemente algunos cuenten con un permiso municipal para realizar dichas actividades”.

Guadalupe Ramírez, derechohabiente de 62 años de edad, externó su inconformidad por el estorbo de mercancía en la banqueta y rampas. Acudió al IMSS a una consulta médica y afirmó: “ya no se puede transitar por esta zona. No sabía que las autoridades habían instalado un mercado afuera del Seguro Social”.

Por su parte, Silvia Martínez Olvera, quien compró una planta a un ambulante, dijo no molestarle que se instalen en la zona, pues explicó que la comida del interior del IMSS es muy cara.

José es ambulante de la zona centro de Querétaro, dijo que cerca de 20 ambulantes fueron retirados de las inmediaciones de mercados, por ello, han buscado vender afuera del IMSS desde plantas ornamentales, churros, tamales, nopales, fruta, tacos, cigarros, hasta ropa interior.

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