El Partido Acción Nacional (PAN) en Querétaro afirmó que es el gobierno federal —y no la oposición— quien ha politizado las manifestaciones ciudadanas. El dirigente estatal, Martín Arango García, sostuvo que la presencia en las calles responde a causas legítimas como la seguridad, la salud y la búsqueda de personas desaparecidas.
Expresó su respaldo al vocero del PAN en Querétaro, Enrique Mireles, quien fue señalado desde La Mañanera como presunto promotor de actos violentos. “Los señalamientos son un intento de censura y persecución contra ciudadanos que ejercen su derecho a la libre expresión”, afirmó.
Mireles denunció que desde la conferencia presidencial se difundieron sus datos personales acompañados de acusaciones “falsas y ridículas”, entre ellas incitar a la violencia o estar financiado por intereses extranjeros. Subrayó que no existe “ni una sola prueba” que respalde estas versiones y recordó que participó en la marcha “como un ciudadano más”, en una manifestación pacífica y sin incidentes.
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Destacó que en Querétaro se privilegia el respeto a los derechos humanos y la fortaleza de las instituciones. “Lo que sí tengo que resaltar es el comportamiento ejemplar de los ciudadanos y también de las autoridades estatales. Aquí no vimos el triste comportamiento que tuvieron autoridades en la Ciudad de México”.
Agregó que, aunque el Estado tiene el uso legítimo de la fuerza, éste debe ejercerse bajo principios de proporcionalidad y respeto a derechos humanos. Reconoció que, si existiera un abuso de autoridad, “seremos los primeros en señalarlo”, y atribuyó las diferencias con el ámbito federal al fortalecimiento local de la Defensoría de los Derechos Humanos.
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