Pese a que la diputada local de Morena, Laura Polo Herrera, exigió la destitución del diputado panista Agustín Dorantes por la manera en la que se refirió a ella en sesión de Pleno, descartó las acusaciones que se han generado en contra del morenista Félix Salgado Macedonio, a quien se acusa de violación, acoso y violencia sexual.

La legisladora dijo que las acusaciones que existen en contra de Salgado Macedonio pudieron generarse únicamente por las aspiraciones del político, de participar en las elecciones de Guerrero, y ella sólo observa chismes, “dimes y diretes”, sin que exista una sentencia en contra.

A quienes corresponde atender las denuncias son a los comités de elecciones y al nacional; sin embargo, consideró que no existen motivos para que se le retiren los derechos políticos al guerrerense.

Respecto a las mujeres que lo han denunciado, comentó que con cartas no lograrán nada, pues, debieron presentar una denuncia ante los tribunales.

“Hay instancias donde pueden meter esas denuncias y después de aportar pruebas, si no, pues, ya; yo no veo una sentencia en contra de él, sí veo dimes y diretes, chismes, un montón de información que, la verdad, no veo una sentencia de ningún tribunal”, mencionó.

Lo anterior lo dijo Laura Polo en una rueda de prensa que organizó para informar que impugnó ante el Tribunal Electoral del Estado de Querétaro (TEEQ) la resolución y el procedimiento por el cual la 59 Legislatura resolvió sancionar a Dorantes Lámbarri.

Estimó que mínimo debería destituírsele de su cargo, pero por amiguismos se determinó que la violencia política en razón de género que cometió era “levísima”y sólo se le amonestaría y se dejaría la resolución por un año en su expediente.

La sanción derivó luego de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que el legislador sí incurrió en violencia política en razón de género cuando en una Sesión de Pleno le reprochó la forma en que llegó a convertirse en diputada, situación que se generó luego de que ella le reclamó por no permitirle hablar en una sesión de comisión.

Polo Herrera valoró que cuando la sanción se abordó en la Legislatura local se priorizaron los amiguismos con los que cuenta Dorantes Lámbarri, quien también es presidente del comité estatal del Partido Acción Nacional (PAN).

Aseguró que nunca se le informó que la sentencia ya se había entregado a la Legislatura, no se le permitió ser escuchada; lo que va en contra de sus derechos político-electorales; quien determinó el grado de la sanción fue el contralor Antonio Contreras López, amigo del diputado e integrante de su equipo de trabajo.

La legisladora lamentó lo que se hace pasar a una víctima de violencia, punto en el cual declaró que para llegar a una sentencia en la que se sancionara a Dorantes Lámbarri debió recurrir a diferentes instancias, recibir 10 resoluciones y esperar año y medio, lo que calificó como todo un viacrucis.

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