Al cumplir cuatro años al frente del Ejecutivo estatal, el gobernador Mauricio Kuri González aseguró que su administración se ha dividido en tres etapas: dos primeros años de “medicinas amargas”, un periodo de consolidación y un cierre de aterrizaje con resultados tangibles para la ciudadanía.
“El gobierno lo divido en tres momentos: los dos primeros años fueron las medicinas amargas, los dos siguientes son de consolidación y los últimos serán de aterrizaje. Hoy Querétaro está dando resultados, con un gobierno eficiente, responsable y cercano a la gente”, afirmó.
Entre las medidas difíciles que se tomaron en el arranque de su sexenio, destacó la transformación de Paseo 5 de Febrero, que calificó como una decisión impopular pero indispensable para mejorar la movilidad y el transporte público. “Sin esa obra, el transporte nunca habría mejorado. Hoy pasamos de 300 a más de mil autobuses en circulación en la Zona Metropolitana”, señaló.
El mandatario recordó que otro de los retos iniciales fue atender los riesgos de inundación en San Juan del Río y Tequisquiapan, así como las afectaciones recientes en colonias de Peñuelas y Carrillo Puerto. Subrayó que su gobierno ha invertido en obras hidráulicas y que antes de terminar el año se presentará un plan hídrico.
En seguridad, Kuri apuntó que al inicio del sexenio era la principal demanda ciudadana, pero hoy se ha reducido de manera importante gracias a una estrategia operativa que incluye más de mil cateos en lo que va del año, nuevos C4 y tecnología de videovigilancia. “Estamos regresando a los niveles de homicidios de 2015, pero con un Querétaro más poblado y en un contexto nacional más complicado”, aseguró.
Resaltó inversiones en obra pública —como el puente de Santa Bárbara, la carretera 411 y la estación de bomberos en San Juan del Río— y programas sociales como la tarifa Unidos, que mantiene apoyos en transporte.
De cara al cierre de su gestión, adelantó que los temas prioritarios serán el drenaje, el bacheo y la planeación urbana ante el crecimiento poblacional.
