Política

“El PAN se opondrá responsablemente”

Kuri: se debe construir una nueva nación sin odios

Foto: ESPECIAL
02/12/2018 |07:13Víctor Polenciano |
Redacción Querétaro
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Al dar el posicionamiento del Partido Acción Nacional (PAN), el senador Mauricio Kuri González señaló que será una fuerza políticamente responsable, sensata, firme y gallarda, pero también sabrán oponerse con “absoluta determinación” a todo aquello que lastime el interés público y a la sociedad mexicana, toda vez que las mayorías son permanentes.

“Hoy somos también autoridad. Gobernamos 12 entidades y casi 500 municipios. Representamos un poder coadyuvante. En la tercera alternancia del siglo nos recuerda que la sociedad vota para avanzar, jamás para retroceder. Que la democracia implica saber ganar y saber perder. Debemos emprender una nueva construcción nacional sin atropellamientos ni resentimientos, sin odios”, dijo el senador Mauricio Kuri al dar su posicionamiento en el Congreso de la Unión.

Durante la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador como presidente constitucional de la República Mexicana, el panista sostuvo que alertan los tiempos recientes sobre el ímpetu, el sentido y la racionalidad del cambio pero, sobre todo, la “tentación de someter la ley a la visión personal, a la ideología o al capricho”.

“No somos detractores del cambio, sino postulantes de una reforma con sensatez. La omnipresencia del Estado no es la solución, es el problema cuando se devasta la libertad, la prosperidad, la concordia. Venezuela es un botón de muestra y reiteramos que México no será el próximo Venezuela”, expresó.

Kuri dijo que en la historia de la humanidad, ni el estado omnipresente, ni el mercado indiferente han sido capaces de generar un progreso incluyente y sostenible, por ello es que Acción Nacional luchará por instaurar en la República un progreso responsable que no “pretenda intercambiar becas por votos, ni ofrezca regalar lo que el esfuerzo de cada mexicano debe de lograr”.

Refirió que quedó atrás en México la era del poder “absoluto, intolerante, avasallante”, así como la del país de un sólo hombre y la subordinación de los poderes públicos al designio personal.

“No hay popularidad que se erija por encima de las instituciones. Nuestros principios como nación, por lo mismo, ni son negociables ni son renunciables. Nadie cuestiona la imperiosa necesidad de contar con gobiernos honestos y competentes, así como con ciudadanos responsables y participativos”, indicó.

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