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“Dudar no es un error, ni estar en contra”, afirmó tajante la presidenta estatal del PRI y diputada federal, Abigail Arredondo Ramos, al fijar la postura de su partido respecto al proyecto hídrico El Batán.
La legisladora subrayó que existen múltiples dudas técnicas y ambientales sobre el plan, pero rechazó que eso signifique una oposición política.
Arredondo Ramos confirmó que a la diputada local del PRI, Adriana Meza Argaluza, le fueron entregadas más de 40 cajas con información técnica del proyecto, y que aún se encuentran en proceso de revisión. “Claro que se necesita tiempo. Para hacer un análisis técnico, que es el que nos debería ocupar, necesitamos revisar con especialistas, con expertos”, señaló.
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En entrevista, reveló que ha solicitado opinión a ambientalistas de confianza, al tiempo que retomó apuntes y experiencias en temas de desarrollo urbano. “No es que estemos en contra, pero sí tenemos dudas, y eso es válido. El gobierno también debería entender que cuestionar no equivale a bloquear”, sostuvo.
La dirigente priista advirtió sobre la falta de cultura en el cuidado del agua, no sólo en su uso, sino en su contaminación: “No se trata sólo del desperdicio. Hablamos de lo que arrojamos al agua: colillas, aceites, químicos. El esfuerzo que se necesita para que vuelva a ser potable es enorme”, dijo.
También planteó que, además de los grandes proyectos como El Batán, se deben promover acciones más pequeñas y locales. “Cuando fui regidora en la capital impulsamos el programa Bandera Verde. Escuelas con captación de agua y cultura de reúso, que funcionaron con muy poco recurso”, recordó.
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Abigail Arredondo propuso incluso revisar leyes e incentivar con beneficios fiscales a quienes adopten prácticas sustentables en el hogar o las empresas. “Hay que cambiar la cultura, pero también las reglas”, remarcó.
Finalmente, la dirigente estatal del PRI descartó que exista una polarización política en torno al proyecto, y reiteró que la diputada local Argaluza Meza trabaja en línea con los principios del partido.
“Este es un proyecto complejo, y como tal, debe analizarse desde todos sus ángulos. Dudar, cuestionar, buscar claridad: eso es responsabilidad, no confrontación”, resaltó.
