Las descalificaciones internas y el uso de adjetivos entre integrantes de Morena sólo generan desgaste político y terminan favoreciendo al Partido Acción Nacional (PAN), señaló el diputado federal de Morena, Luis Humberto Fernández Fuentes, uno de los principales aspirantes del partido guinda a la gubernatura.
“No creemos en la descalificación ni en poner adjetivos, porque cuando uno hace eso se desprestigia a sí mismo y termina sirviendo a la derecha, desacreditando a Morena desde dentro”, afirmó el legislador, al referirse a los señalamientos que se han emitido recientemente en el contexto de la discusión del paquete económico estatal.
Fernández Fuentes rechazó la narrativa de divisiones al interior del partido y subrayó que Morena es un movimiento con una identidad común forjada a lo largo de muchos años.
“Sería absurdo pensar que hay un Morena bueno y un Morena malo. Todos quienes compartimos esta lucha tenemos una identidad que nos une de manera fundamental; son muchísimos años de trabajo y de construcción de un proyecto de nación”, expresó.
El diputado federal destacó que la política debe ejercerse a través del diálogo y la negociación, especialmente en procesos complejos como los relacionados con la definición y aprobación de presupuestos.
En ese sentido, consideró que el debate presupuestal no debe verse como un punto de ruptura, sino como parte de un ejercicio democrático que exige responsabilidad y capacidad de acuerdo.
Asimismo, el diputado federal sostuvo que el uso de descalificaciones no solo debilita a quien las emite, sino que genera un efecto negativo para el movimiento en su conjunto. “Cuando alguien de Morena sirve para desacreditar a Morena, en los hechos le está haciendo el trabajo a la derecha”, señaló.
Fernández Fuentes subrayó que lo verdaderamente relevante en la vida pública no es el ruido mediático, sino los resultados y las decisiones que se toman de manera institucional. En ese marco, afirmó que la unidad se demuestra con hechos y con votaciones claras, no con discursos confrontativos.
Reiteró que el debate interno es válido y necesario, siempre y cuando se mantenga dentro de los cauces del respeto y la argumentación política. “Lo que nos une es un proyecto de nación y eso es intransitable. La unidad se construye con responsabilidad y con resultados”.
Por separado, el diputado federal Gilberto Herrera Ruiz, otro de los morenistas que buscan la candidatura a gobernador, señaló que el debate no busca confrontación, sino atender una demanda social pendiente.
Indicó que, de acuerdo con el padrón de la Secretaría de Bienestar, existen alrededor de 56 mil personas con discapacidad potencialmente beneficiarias en la entidad, aunque actualmente sólo 18 mil reciben apoyo. “Se puede hacer el esfuerzo para atender a más personas, sobre todo si la Federación aporta la otra mitad”, afirmó.
“No es un tema de vender el voto, es ponerse de acuerdo, como en cualquier fuerza política, existen diferencias internas sobre las prioridades a impulsar”, señaló el morenista.