Para Ángel Balderas Puga, presidente del Consejo Estatal de Morena, el proceso legal que se generó en su contra por presunta violencia política en razón de género es una revancha por la postura crítica que encabezó en los recientes comicios estatales ante la postulación de candidaturas externas.

Añadió que impugnará la sentencia que ordena incluir su nombre tanto en el Registro Estatal como en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género (RNPS).

Balderas Puga indicó que las notificaciones sobre los procesos se encuentran entre las irregularidades a las cuales se ha enfrentado, pues hasta en dos ocasiones avisó al TEEQ cuál era su domicilio para conocer de cualquier resolución, sin embargo, seguía recibiéndolas en las instalaciones del Comité Estatal de Morena.

Consideró que en el Comité se le escondían los documentos, prueba de ello es que en una ocasión se le informó que existía una notificación justo el mismo día en que se vencería el plazo para responderla.

“La primera notificación que se hace, se hace en las oficinas de Morena, pero la asistente personal de Jesús Méndez [en esa época secretario en funciones de presidente del Comité], recibe la notificación, les dice a los notificadores que ella es mi asistente; lo que es falso, pero me esconden la notificación.

Desde el principio -estamos hablando de abril, mayo- yo no fui notificado, nunca supe, siquiera que se me había acusado de algo y, entonces, no tuve oportunidad de defenderme”, ahondó el morenista.

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