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La morenista Laura Polo Herrera estimó que las cinco asambleas de Morena se impugnaron por la frustración de aquellos que no lograron un cargo, y que ella no se percató de irregularidades por las cuales debería repetirse el proceso.
Declaró que al hablar del procedimiento que se interpuso para tratar de revertir el nombramiento de 50 consejeros de Morena, del cual, informó Rocío Rojas Rodríguez, representante suplente del partido ante el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ), quien confió que al repetir las elecciones se favorecería la transparencia.
Polo Herrera dijo que la morenista tiene derecho a impugnar el procedimiento, pero que el proceso se vivió de manera transparente en el Distrito 4, en el cual le tocó sufragar, y que será la autoridad competente la que determinará si ocurrieron, o no, irregularidades.
“Creo que ahorita es mucha la inconformidad, porque varios compañeros no quedaron [conformes], hay que ser claros, quien no tiene trabajo territorial no quedó, entonces ahí hay mucho enojo, mucha frustración, y algunos hasta se volvieron locos de momento, impugnan todo, pero vamos a esperar a que la autoridad se pronuncie. Creo que después sabremos [de] todas las impugnaciones que se presentaron, cuáles sí avanzaron, porque todo tiene que ser analizado, presentar pruebas, y todo lo que se necesite (…) sabremos si realmente hubo tales situaciones que vieron los compañeros”.
Argumentó que la instrucción del partido fue clara, respecto a que todos debían solicitar, vía electrónica, su código de respuesta rápida (QR); el cua se obtuvo desde antes del mes de la asamblea y de esa forma se le permitió ingresar a la asamblea ,al, que únicamente se accedia mostrando el código en su teléfono.
“Se inconformó porque no pudieron entrar, no sacaron su QR, fueron, más que nada, situaciones que uno mismo no cuidó”.
Consideró improcedente que se deba repetir la elección de consejeros ante irregularidades en el padrón de militantes a nivel nacional, y afirmó que al asistir a votar observó que los morenistas sufragaron sin problemas, y que fue una cantidad mínima la de aquellos que no lograron hacerlo.
Argumentó que existen personas que todo lo ven con “sospechosismo”; sin embargo, las asambleas en Querétaro se efectuaron en completa calma y libres de “zafarranchos”, mientras que en otros estados hasta balazos hubo.
