Arrancaron oficialmente las obras del tren de pasajeros Querétaro–Irapuato con una longitud total de 108 kilómetros, el proyecto busca articular a Guanajuato, Querétaro y Jalisco en un corredor ferroviario que promete reducir tiempos de traslado y potenciar la competitividad económica.

El primer tramo en construcción, de 30.3 kilómetros, se desarrolla entre Apaseo El Grande y Querétaro. A lo largo de la ruta se habilitarán estaciones en Celaya, Cortazar, Salamanca e Irapuato, punto donde se conectará con la red que llevará hasta Guadalajara.

En el acto protocolario realizado en Apaseo El Grande, el gobernador Mauricio Kuri González destacó que la obra responde a un anhelo de varias décadas y que tendrá un efecto directo en la capacidad logística del estado. “Esta nueva conectividad para el occidente del país y el gran corredor industrial que compartimos con Guanajuato sin duda ayudará muchísimo a la competitividad de Querétaro”, subrayó.

El tren alcanzará velocidades de entre 160 y 200 kilómetros por hora, lo que permitirá acortar tiempos de traslado para trabajadores, empresarios y viajeros en general.

Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo participó mediante un videoenlace y resaltó el simbolismo del regreso de los trenes de pasajeros en México. “Durante decenas de años se construyeron vías y en pocos años el neoliberalismo acabó con ellos. Hoy, con la cuarta transformación, los trenes reviven”, dijo.

El proyecto apunta a consolidar un eje de movilidad estratégica y de productividad de los tres estados, donde se concentra buena parte de la industria automotriz, aeroespacial y manufacturera.

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