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El dirigente estatal del PAN, Martín Arango García, calificó la reforma electoral impulsada por el gobierno federal como “nociva y antidemocrática”, al considerar que busca debilitar a la oposición, silenciar a las minorías y regresar al país a prácticas del pasado que atentan contra la representación ciudadana.
Explicó que el Comité Ejecutivo Nacional del PAN trabaja en una contrapropuesta de alcance nacional, en la que se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de instaurar una segunda vuelta en las elecciones presidenciales. “Como sucede en otras democracias, incluso en América Latina, si no se alcanza un porcentaje mínimo para la presidencia de la República, se descartan las fuerzas políticas y solamente quedan las dos que obtengan mayor número de votaciones. Me parece que esto podría fortalecer nuestra democracia y ayudar a que los gobiernos lleguen con toda la legitimidad para poder gobernar”, sostuvo.
Advirtió que lo que el oficialismo plantea representa un retroceso de más de 50 años para la democracia del país, pues se busca modificar de raíz los mecanismos de representación y con ello minar los contrapesos. “Lo que queremos es que exista una verdadera representación de los mexicanos en los distintos espacios que se someten a votación y me parece que esta reforma lo que busca es destruir la oposición y callar las voces de las minorías. Eso me parece que es un sistema totalmente de corte fascista, el no querer escuchar a las minorías es algo que no podemos permitir”.
Rechazó específicamente la propuesta de que los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) sean elegidos por voto popular, al considerar que esto abriría la puerta al control del Ejecutivo federal y advirtió sobre el riesgo de modificar los criterios de representación proporcional en el Congreso.
“Pretenden reducir y cambiar los criterios de reducción de la representación proporcional. Y por eso hablo de 50 años atrás, un retraso a la democracia de 50 años, porque fue en los 70 cuando las fuerzas opositoras, entre ellos partidos de izquierda y el PAN, lucharon para que las minorías tuvieran una voz y representación en el Congreso Federal”.