La habitante del fraccionamiento Ex Hacienda Santa Rosa, Alejandra Rodríguez Pérez, solicitó a la autoridad municipal que intervenga ya que más de siete mil personas resultaron afectadas por el abandono de la constructora HOMEX que se declaró en bancarrota y dejó de brindar los servicios básicos a los inquilinos del lugar.

Explicó que llevan un año con complicaciones de servicio de agua, alumbrado público e inundaciones en las calles debido a que el fraccionamiento nunca se entregó al municipio de Querétaro.

“Tengo tres años viviendo ahí, el fraccionamiento tiene como cinco pero la constructora se declaró en quiebra desde hace un año y ellos nos daban todos los servicios como la recolección de basura, limpieza de áreas verdes, alumbrado público y mantenimiento a las calles, pero desde que se fueron nos dejaron sin servicios”, denunció.

Precisó que a pesar de que el municipio les apoya con la recolección de basura, el alumbrado público tiene fallas, y para el agua se están surtiendo con una bomba que pagan, pero en ocasiones se quedan hasta una semana sin el servicio.

Uno de los conflictos más severos es la inundación por la lluvia ya que el fraccionamiento está rodeado por un canal y cuando se desborda se dañan las casas.

“Las calles están en mal estado por lo mismo de la lluvia, hay demasiado baches, hay calles que no existen, en el alumbrado público prácticamente nos robamos la luz pero hay calles en donde no hay alumbrado”

Alejandra comentó que el presidente de colonos, Armando Bistrain ha buscado acercamiento con autoridades municipales, quienes dicen que no podrán destinar recursos al fraccionamiento ya no que no se entregó.

De igual forma, se quejó de la inseguridad en la zona, pues se han registrado robos en varias casas.

“En mi casa me robaron hace como dos años, a varios vecinos también se les metieron a sus casas, tengo un primo que vive a tres calles y se meten a su casa, y cuando llamamos a las patrullas ubican quiénes son, pero el problema es que no hay demandas”, señaló.

La ciudadana acusó que los materiales de las casas son “pésimas” ya que hay goteras por las lluvias y la garantía ya no les aplicará a ninguno. Detalló que las viviendas cuestan entre 250 mil hasta 500 mil pesos.

Frente a esta situación, hizo un llamado a la autoridad para que reciban el fraccionamiento o definir sobre la situación, a la par los afectados continuarán con demandas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).

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