La Marcha de Zacatecas suena en la sede estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Es día de registro de precandidatos al Senado de la República, así como de diputados federales, cientos de militantes de ese partido, simpatizantes de los aspirantes a esos encargos, abarrotan el edificio, mostrando su simpatía a sus “gallos”.

La mañana fresca se calienta con los ánimos de los priístas y la música de la banda, que ameniza el arranque de la jornada, con Ernesto Luque Hudson, el primero del día en registrarse como precandidato al Senado de la República.

El ex delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dice antes de entrar a registrarse como precandidato que es normal que haya “jaloneos” entre los grupos al interior de su partido por los puestos de elección popular, pero llama a la unidad de sus correligionarios.

En el orden del día, el siguiente precandidato es el diputado federal Hugo Cabrera, quien al arribar a la sede priísta es abordado por los medios de comunicación.

Señala que nunca dudó en registrarse como precandidato a la Cámara Alta, con “toda la actitud, todo el convencimiento, de que podemos abanderar esta causa y representar dignamente a Querétaro en el Senado de la República”.

Luego, avanza hacia el edificio del tricolor, pero entre los saludos, las fotos y las muestras de apoyo de simpatizantes y militantes, Jesús Rodríguez, ex dirigente priísta, lo “madruga”. A pesar de estar programado para su registro a las 11:00 horas, ingresa antes que Cabrera. Se anota en la libreta de registro, donde alguien antes ya había anotado al diputado federal, cosa que poco o nada importó al veterano priísta.

Con su peculiar estilo, Rodríguez señala que quienes como él han hecho de la política una carrera, ven cómo “aventureros” de la política han propiciado el desprestigio de quienes se dedican a la cosa pública y de los partidos políticos, como el PRI.

Crítica. Con una puñado de simpatizantes arropándolo, señala como ejemplo de la crisis priísta que un simpatizante ciudadano, en la persona de José Antonio Meade, sea el candidato a la Presidencia de la República; adelanta que en caso de no ser designado como candidato, buscará crear una corriente alterna, lo que para muchos fue interpretado como una amenaza, sin dejar pasar la oportunidad para recordar las veces que renunció a sus aspiraciones para apoyar a otros candidatos priístas.

Luego de un discurso de 20 minutos y 10 más tomándose fotografías con sus amigos y simpatizantes, pudo ingresar su precandidatura Hugo Cabrera, quien llama a la unidad en torno a las causas de Querétaro, además de afirmar que nadie le ha regalado nada a lo largo de 30 años de militancia priísta. Durante su discurso es interrumpido en varias ocasiones por sus simpatizantes que gritan arengas a su favor.

Luego, llegan un par de candidatos a diputados federales, quienes con sus pequeños grupos de apoyo llegan al PRI para su registro, para luego dejar el lugar a la regidora Ana Bertha Silva Solórzano, única mujer aspirante al Senado de la República, acompañada por alrededor de 50 personas, en su mayoría mujeres que no paran de gritar arengas a favor de su favorita, quien dice que llega con emoción y sencillez para servir a Querétaro y a su partido, además de llamar a la unidad, la concordia y trabajar en conjunto para que el partido pueda triunfar. Convoca a hacer una campaña austera, para demostrar que en política se puede ser congruente y honesto.

Afuera del recinto un grupo de priístas simpatizantes del diputado Braulio Guerra se comienza a reunir para apoyar a su “gallo”.

Los tambores, que algunos identificaron como los que usan los integrantes de la porra “Resistencia albiazul” en los partidos de los Gallos Blancos, comienzan a sonar. “Son los tambores de guerra… de Braulio Guerra”, dice alguien a manera de broma uno de los presentes.

De los candidatos al Senado el que se muestra más arropado por sus simpatizantes, poco más de 300, es el propio Guerra Urbiola, cuyos seguidores incluso portan banderas con su rostro.

Aún está dando su discurso Gustavo Nieto, quien se registra como precandidato a una diputación federal, cuando los tambores y el mariachi ya se escuchan dentro del recinto. El ex alcalde del municipio de San Juan del Río apresura el discurso y termina, para dar paso a Guerra Urbiola.

Dice que acude al PRI para anteponer a los intereses particulares “lo más valioso que nosotros tenemos que son las familias mexicanas”. Los seguidores de Guerra Urbiola, más numerosos y más ruidosos, arropan a su abanderado, quien acompañado de su familia agradece el apoyo de la militancia y de las llamadas fuerzas vivas de la Revolución.

Se apuntan. También acudieron a registrarse como precandidatos a diputados federales, el mismo Gustavo Nieto, Abraham Martínez, David Palacios, Manuel Pozo e Isabel Aguilar, esta última legisladora local.

El registro para participar en los comicios seguirán este domingo, el cierre es a las 18 horas.

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