A exactamente una semana de que todas las fracciones políticas reacomodaran su plantilla de postulantes a puestos de elección popular en privilegio de la paridad de género, tanto el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como Acción Nacional (PAN) decidieron consolidar el derecho de las mujeres a votar y ser votadas, por lo que su listado de aspirantes a alcaldesas en Querétaro quedó firmemente asentado rumbo a los próximos comicios del 7 de junio.

Esta resolutiva se produce luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que ordenó a los partidos de Querétaro dar a mujeres la mitad de sus candidaturas a ayuntamiento, sin embargo, para cumplir con la cuota de género, las cúpulas sustituyeron a sus abanderados por esposas y hermanas, a fin de darle “continuidad al proceso”.

En el municipio serrano de San Joaquín, donde la minería merece una mención especial en la historia, el PRI sustituyó a Álvaro Vega Muñoz por su esposa Anayeli Álvarez de la Vega.

Para lo que se refiere al territorio Arroyo Seco, Héctor Luna Moreno fue reemplazado por su mujer, María de Jesús Marín de Luna, quien habrá de ofrecer programas de saneamiento de agua en coordinación con la administración tricolor.

En Pedro Escobedo, Beatriz León de Piña fue privilegiada por encima del señor Juan Carlos Piña; mientras que en Ezequiel Montes, Luz María Quintanar de Vega terminó siendo designada para suplir a su marido, Martín Vega Vega, en las urnas.

Queda Peñamiller, demarcación del semidesierto donde hace unos días se suscitó un derrumbe en la mina de La Estrella y donde la candidatura de Félix Zarazúa Montes se echó para abajo en beneficio de su pareja Cecilia Rubio de Zarazúa.

Paralelamente, la candidatura priísta de la localidad de Landa de Matamoros se le otorgó a María de los Ángeles Ponce Ledezma, quien reemplazará a su hermano Miguel Ponce Ledezma.

Designación panista. En el caso de la fracción albiazul, las cosas no fueron muy distintas. Para Peñamiller se colocó a Margarita Hernández de Aguilar rumbo a la carrera por el ayuntamiento, quien vendría a desbancar a su esposo Inocente Aguilar Pérez en la gesta democrática por el territorio habitado por 17 mil personas.

Igualmente, fue en Arroyo Seco donde el panismo se acopió a la tarea de provocar una significativa alternancia al decidirse por María Dionisia Loredo de Landaverde, quien habría de suplantar a Isidro Landaverde Vaca en las boletas.

Jalpan de Serra vivió el mismo destino, cuando Hildeberto Rocha Ramírez fue sucedido por su pareja matrimonial, Selene Salazar de Rocha, misma que le apostará a potenciar los recorridos a las misiones locales y preservar la ecología

Para San Joaquín, se relevó a Roberto Callejas Sánchez por su señora esposa, Gabriela Guerrero de Callejas, mientras que en el municipio de Landa de Matamoros se buscará que Honorina Amador, hermana del ahora ex candidato Francisco Amador Covarrubias, represente a las mujeres en la presidencia.

En el caso particular de Huimilpan, se contempló que Juan Pablo Heinze Elizondo ceda su lugar por parentesco a Cristina Heinze Elizondo, lo que deja pareja la contienda por el estado Querétaro en materia de equidad de género.

Al respecto, el dirigente estatal del PRI, Mauricio Ortiz Proal, indicó que la mayoría de los candidatos que serán sustituidos han mostrado generosidad “ya que comprenden que esta determinación es un mandato judicial y no del partido”, sin embargo, y ante el escenario donde la féminas ganen una alcaldía y, posteriormente, decidan entregar sus puestos a un hombre, Ortiz Proal aseguró que el PRI no interferirá en sus decisiones.

A modo de breviario, fue tras las elecciones intermedias de 2009 que un grupo de ocho diputadas, escogidas por sus partidos políticos con el único propósito de aparentar que cumplían con la cuota de género que exige el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), renunciaron al puesto inmediatamente después de haber sido instaladas en San Lázaro.

Fue en febrero de 2014 que se promulgó una reforma político-electoral, la cual establece que los partidos deben dar a mujeres la mitad de sus candidaturas a los Congresos. Este dictamen busca privilegiar la participación de la mujer en la política mexicana, ya que desde 1980 y hasta la actualidad, solamente 17 mujeres se han desempeñado con cargos titulares en las secretarías de Estado del gobierno federal.

Asimismo, sólo 37.5% de los curules son ocupados por mujeres en la Cámara de Diputados actualmente, sin mencionar que, de las 58 comisiones ordinarias del Congreso, sólo 15 son presididas por legisladoras.

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