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El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Manuel Naredo Naredo, consideró necesario que autoridades revisen la trayectoria de personajes del estado que ameritarían descansar en el Panteón de los Queretanos Ilustres.
Explicó que desde hace “muchos años” no hay nuevas propuestas para rendir homenajes y desde su perspectiva “hay quienes merecen estar y no están”.
“Hace tiempo no se autorizan homenajes, para ser colocados restos o placas en el Panteón de los Queretanos Ilustres; en mi opinión personal, sería bueno hacer un estudio y revalorar a aquellos personajes que vale la pena que estén ahí”.
Nombró a personajes como el ex rector de la Universidad Autónoma Querétaro (UAQ) Guadalupe Ramírez Álvarez y el poeta Francisco Cervantes, por hablar de algunos ejemplos, pero, dijo, seguramente hay muchos más.
El funcionario federal mencionó que independientemente de quién esté al frente de la administración del panteón lo importante es que se tenga un lugar para homenajear a los queretanos que lo ameriten.
“Lo importante es que exista (el espacio), que se le dé un mantenimiento adecuado y que en él estén los queretanos y queretanas que ameriten estar; no sé los gobernadores, es un tema que tiene que valorar el cabildo, en este caso”.
Actualmente, la administración del panteón está en manos del municipio de Querétaro por concesión del estado.
El panteón
Roberto Servín Muñoz, cronista municipal desde 2003, escribe en su página de internet parte de la historia de este panteón, que alberga los restos de los personajes considerados más importantes en la historia de estado.
Ahí describe que “fue hasta 1988 cuando se convirtió —la capilla del lugar— oficialmente en el Panteón de los Queretanos Ilustres, a fin de que fueran inhumando en este lugar a hombres y mujeres destacados en las distintas ramas del saber, la ciencia, la cultura, las artes, pero sobre todo para rendir un homenaje perpetuo a nuestros héroes y benefactores”, comentó.
Allí descansan los restos de Josefa Ortiz de Domínguez, su esposo Miguel Domínguez; el arquitecto Ignacio Mariano de las Casas, Josefa Vergara, Félix Osores, general José María Arteaga, el maestro Germán Patiño, Ignacio Pérez, Epigmenio González, Juan Antonio de Urrutia y Arana, Esperanza Cabrera Hinojosa, Agapito Pozo Balbás, Fernando Espinoza Gutiérrez, Andrés Balvanera, Carlos Septién Olivares y Luis Vega y Monroy.
