Una política de cercanía y de políticos sin privilegios es la propuesta que ha manejado el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Senado de la República, Ernesto Luque Hudson.

Bajo esta premisa, en el día 71 de su campaña, el aspirante sostuvo que es necesaria una reconciliación de la sociedad con la política y los políticos, toda vez que en la actualidad se tiene un distanciamiento muy claro; por ello, añadió, es fundamental rechazar las improvisaciones y dar paso a los políticos de carrera y con la cultura de la rendición.

En este sentido, el abanderado se definió como una persona de resultados y transparente.

“Llevo más de 25 años en la administración pública dando resultados, ya que los queretanos lo que quieren son respuestas a sus necesidades, a sus inquietudes, están cansados de falsas promesas. Por ello, invito a los ciudadanos a leer sus propuestas para comparar (y decir) no a las improvisaciones, (pues) se requieren de políticos que den resultados, políticos profesionales de carrera”.

La política, compartió es para servir y no para funcionarios de privilegios. De hecho, dijo no creer en los plurinominales y que los recursos que se destinan a ellos deben ser redirigidos a temas de mayor importancia como la educación, la seguridad y la salud.

“Tampoco creo en el fuero, todos somos iguales, somos de primera”, destacó Luque Hudson.

Continuó el candidato, es importante regresar el Senado a los ciudadanos, pues los políticos tienen que evolucionar: ser cercanos a la gente; reivindicar el servicio público, pero sin caer en la demagogia, medir los compromisos de campaña y que se pase del dicho al hecho —que se legisle y no sólo quede en palabras—, enfatizó.

“Es importante realizar en el Senado, la certificación de puntos de acuerdo y hacerlos ley, la certificación del patrimonio ver con cuanto se entra y con cuanto se sale, la política tiene que cambiar de manera rápida, los que no cumplan que se vayan”.

Concluyó subrayando la exigencia ciudadana de obtener resultados por parte de sus representantes, toda vez que los queretanos buscan legisladores comprometidos; honestos, transparentes y con liderazgo.

“Los ciudadanos quieren estar bien representados, los políticos que no cumplan que se vayan a su casa, Querétaro necesita funcionarios de altura, que trabajen por su gente y por las familias”.

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