El rechazo por parte de los ayuntamientos del estado de Querétaro para aprobar la revocación de mandato representa una negativa de la clase política a perder sus privilegios, consideraron Héctor Parra Rodríguez, analista privado y especialista en temas legislativos, y Efraín Mendoza Zaragoza, académico y director de Difusión y Medios de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Parra Rodríguez consideró que el rechazo a esta propuesta, que han dado a conocer los municipios encabezados por miembros del PAN, representa la falta de criterio y de unidad existente al interior del partido.

Apuntó que el voto emitido por parte de partidos afiliados al PRI, como el PVEM y Nueva Alianza, representa una falta de liderazgo por parte del tricolor, quien, recordó, perdió fuerza en las últimas elecciones.

“La revocación del mandato es privilegiada, porque una vez que son electos en un periodo de tres a seis años no puedan ser promovidos del cargo y eso es una protección… perderían la posibilidad de eliminar, con esta figura, la protección jurídica, no sólo para el periodo en el que fueron electos sino para participar en el siguiente periodo”, explicó.

Parra Rodríguez, quien laboró en anteriores Legislaturas como director de Asuntos Legislativos, agregó que no existe un impedimento para la iniciativa de revocación de mandato pueda ser impulsada de nueva cuenta en la Legislatura.

No obstante, subrayó que esta votación puede interpretarse como “intención perversa” de echar para atrás una propuesta con los ayuntamientos y no desde el Congreso.

“Si pensamos, como suele suceder, que en política piensa mal y acertarás, sólo fue una jugarreta del Partido Acción Nacional para que viera la sociedad que los diputados sí la aprueban y quien no lo aceptan son los ayuntamientos […] No da una buena imagen por parte de los ayuntamientos esta negativa”, refirió.

Sin compromiso. Mendoza Zaragoza expresó que la votación en contra de la revocación de mandato abona a la desacreditación de la clase política queretana; además, sentenció que refleja que no existe un compromiso con la ciudadanía

“El diputado promotor de esta iniciativa, diputado Héctor Magaña, sostiene de que se trató de una operación política proveniente del ejecutivo o del PAN. Si esto es cierto, es una pena que haya operación política para la simulación y no para avanzar en materia de derechos políticos de los ciudadanos”, mencionó.

Señaló que argumentos como los del municipio de Corregidora, quien señaló que la revocación de mandato carece de certeza jurídica al dejar en indefensión a los gobernantes, refleja la defensa de intereses que no respaldan a la sociedad.

“Los argumentos son insólitos, porque la disidencia política no puede asumirse como un riesgo, porque es una expresión de la pluralidad la que define a una nación y es la base misma de la democracia”, dijo.

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