En el sótano del parque biotecnológico de la Facultad de Ingeniería, un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y del Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ) trabajan día y noche en la elaboración de un automóvil de carreras.

Ya elaboraron el motor, y actualmente trabajan en el sistema de frenos. Quieren competir en la carrera internacional Fórmula SAE, que se realizará en mayo del 2020 en nueve ciudades de tres continentes distintos, en la competencia participarán cientos de vehículos creados por estudiantes universitarios.

Los jóvenes serán evaluados por importantes jueces miembros de diversas empresas automotrices, entre ellas, Ford.

De obtener alguno de los primeros lugares, podrían conseguir alguna oferta laboral de parte de las importantes marcas y recibir el financiamiento necesario para construir y distribuir el auto que ellos mismos crearon.

El equipo de trabajo está integrado por jóvenes del ITQ y de la UAQ, entre ellos, Javier San Martín, José Manuel Trejo, Alexis González y Karina Gómez, todos ellos alumnos de Ingeniería Industrial.

“La idea de competir surgió cuando fuimos a una expo de ciencia y emprendedores en Guadalajara, y ahí conocimos a chavos de la Universidad Panamericana, ellos tienen este proyecto también, ahí conocimos de qué se trata y nos decidimos a iniciar con nuestro propio vehículo. La competencia se realizará en varios continentes, sólo los mejores competirían hasta el final.

“Trabajamos en las instalaciones de la universidad, en el edificio tecnológico de la Facultad de Ingeniería, trabajamos en el carro todos los días, se requiere mucha disciplina. Queremos demostrar que en México podemos fabricar lo que los países de primer mundo pueden”, señalan.

En la Fórmula SAE, los jueces calificarán aspectos como plan de negocios, reporte de costos, ingeniería y diseño del coche, entre otras cosas. La característica principal es que los alumnos deben crear el vehículo al 100% y no adaptar un vehículo que ya existe.

Los universitarios trabajan en la elaboración del vehículo desde poco más de un año, llevan un avance de 50%, confían en que el vehículo esté terminado a tiempo y puedan debutar el próximo año.

Sumando esfuerzos

El equipo de trabajo se conforma por 24 universitarios, pero aseguran que la mano de obra nunca es suficiente, por lo que hacen un llamado a los estudiantes, no sólo de la UAQ, sino también de otras casas de estudios para que se integren a dicho proyecto. Aseguran que la invitación está abierta para jóvenes de todas las carreras y no sólo las afines a la ingeniería.

“Ahorita estamos trabajando en el sistema de frenos y suspensión, ese es un paso primordial porque nos dará las dimensiones y la configuración de las llantas, eso nos arrojará las variables necesarias para saber qué es lo que debemos controlar o ajustar para tener el mejor rendimiento en combustible, aerodinámica y esfuerzos estructurales que va a sufrir el chasis. Trabajamos en el proyecto desde noviembre del año pasado, ya tenemos un avance como de un 50%, aunque el progreso no es constante, porque hay cosas de manufactura que pueden salir más rápido, la parte de diseño es lo más pesado y ya vamos muy avanzado en eso.

“Actualmente somos un equipo de 24 personas, aunque necesitamos mucha más gente, no nos cerramos a la parte de ingeniería, necesitamos gente de logística, de marketing, a todos los estudiantes de licenciatura y posgrado les decimos que son bienvenidos a formar parte del equipo, tampoco nos cerramos a los estudiantes de la UAQ, también tenemos estudiantes del Tecnológico de Querétaro, de las carreras de Ingeniería en Mecánica, lo que sí es que todos representamos a la UAQ”, comenta José Manuel Trejo.

La búsqueda de patrocinios

Así como la mano de obra, el financiamiento y la búsqueda de patrocinadores también es una actividad constante. La elaboración del carro de carreras requiere de una inversión aproximada a los 800 mil pesos. “Este es un proyecto muy caro, estamos buscando patrocinadores todo el tiempo, el coche representa una inversión de 800 mil pesos, además de los viáticos, herramientas, etcétera. Nos hemos acercado con empresarios locales y ya son varios las que nos han apoyado. Los donativos pueden ser en especie o económico, nosotros somos deducibles de impuestos.

“Con este proyecto también queremos inspirar a los jóvenes para que se decidan a estudiar alguna ingeniería, porque generalmente no son carreras con mucha demanda. Queremos que los próximos universitarios vean que en ingeniería se pueden lograr grandes cosas, en este caso es un coche, pero las posibilidades son muchísimas”, comenta Manuel Trejo.

La Fórmula SAE es una competencia internacional organizada por la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE por sus siglas en inglés), que opera bajo la filosofía “aprender haciendo”. En dicha competencia se reta a estudiantes de licenciatura y posgrado a simular ser una firma de diseño a la cual se le encomienda el desarrollo de un vehículo monoplaza de altas prestaciones para el mercado amateur.

Está presente en más de 15 países, participan más de 500 universidades, y en total son más de 10 mil alumnos.

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