Más Información
Estefanía Franco, diseñadora textil, y Mariana Arrieta, fotógrafa, son dos queretanas que llevan seis meses radicando en Barcelona y ya han sido invitadas a mostrar su trabajo y talento en tierras catalanas.
Uno de los eventos en los que participaron fue en el cuarto festival de arte Misonny, que se celebró del 2 al 4 de septiembre.
“Nos sentimos muy orgullosas, con estas ganas de representar a México y siempre diciendo que somos artistas mexicanas y queretanas”, expresa Estefanía, quien agrega que el promotor de este festejo también es mexicano y por eso apoya a los artistas de su país natal y también a los emergentes.
Mariana comenta que una de las razones por las que decidieron emigrar a España es para crecer como artistas y por aras del destino conocieron al organizador e hicieron sinergia.

“Se ha notado mucho las ganas que traemos nosotras que somos mexicanas y el mero mero del festival, hemos hecho esa sinergia bien padre de mexicanos, y con mucho orgullo de lo que logramos hacer en Querétaro ahora estamos por acá y por fin estamos creciendo en esa parte”, señala.
Aseguran que en Querétaro ya llevaban una línea de trabajo donde empezaban a ser más conocidas y formar más parte del mundo del arte, pero también quisieron explorar nuevos horizontes y adquirir otras experiencias y conocimientos.
“Sabemos que en Querétaro también hay muchas oportunidades, quisimos venir a probar acá, pero creo que sí nos ha costado bastante trabajo, sí tenemos un plus por esta parte mexicana que traemos”, refiere Mariana.
Aunque reconoce que hay mucha competencia, porque hay artistas muy buenos que tienen más trayectoria, pero aun así asegura que los colegas que han conocido han sido muy amables.
“Todos los artistas que hemos conocido en el festival no son celosos de lo que están haciendo, como que hemos hecho un buen grupo de amigos que nos han apoyado mucho en esta parte”, asevera.
“Probablemente sí hay más variedad de oportunidades a lo que puedo comparar con Querétaro, pero por eso hay más competencia, en Querétaro el que busca encuentra y Barcelona es una ciudad mucho más grande”, considera Estefanía.
La diseñadora textil realiza tapices y murales textiles. Cuenta que la pieza que presentaron es llena de color y abstracta, ello es lo que actualmente le inspira.

“Estoy tratando de exponer el arte que me está naciendo hacer en este momento que es algo abstracto, muy colorido y estoy explorando muchas técnicas, entonces no tengo en realidad una pieza en específico, más bien estoy pensando en diferentes”, reconoce.
La exposición de Mariana se llama ¿Qué significa ser mujer? que es un cuestionamiento personal que ha logrado trasladar a la fotografía.
“Tengo mucha foto documental y foto de calle, que creo que esa es la que más vamos a poner en esta exposición para poder estar, justo lo que estamos buscando es exponer esta fotografía de calle y para meses más adelante hacer una exposición de mujeres por su parte”.
Mariana y Estefanía son las únicas expositoras mexicanas que forman parte de este festival que incluye a artistas de diferentes partes del mundo.
Además, tienen la intención de participar en próximas ediciones mostrando parte de su trabajo a las personas que gustan del arte.
En cuanto a las diferencias que hay entre México y Querétaro con el mundo del arte y en otros ámbitos desde la perspectiva de ser mujer, Mariana dice que en España y parte de Europa están adelantados en el futuro por ciertas libertades que existen.
“Todo es más libre, todo es seguro, en general en todos los sentidos, al final de cuentas es que todos venimos del patriarcado, siempre habrá una diferencia entre hombres y mujeres, pero aquí me da la impresión que, al menos, con lo que hacemos se fijan más en el trabajo que de qué género eres”, dice.
Ambas coincidieron con un grupo de mexicanos, por lo cual, dicen, hasta ahora no han sido víctima de algún tipo de discriminación por ser mujeres y mucho menos por ser de México.
Ninguna de las dos sabe cuándo volverán a su natal Querétaro, ya que quieren seguir acumulando diversas experiencias por el viejo continente, además de otros conocimientos.
Y como mencionan que han sido bien recibidas, tampoco tienen ninguna prisa por dejar las tierras catalanas que ya sea por casualidad, trayectoria o destino les ha dado la bienvenida de brazos abiertos.