Conseguir discos en el Querétaro de hace 25 años no era tarea fácil. Al menos, los discos de rock eran difíciles de conseguir. Los discos de los baladistas se podían conseguir fácilmente, pero un buen disco de rock, no.
Cuando cumplí 16 años, quería de regalo el disco …And justice for all de Metallica y no fue posible conseguir el casete original en las tiendas de discos que entonces estaban atiborradas de discos de Timbiriche.
Ahora que murió Gustavo Cerati, vocalista de Soda Stereo, no pude evitar sentir nostalgia. Más de una generación derramó una lágrima o recordó una canción de Soda que lo llevó a su adolescencia, cuando para escuchar la música había que quitarle el celofán al casete o al disco y escuchar esas letras con las que Gustavo parecía traducir los más profundos anhelos de una generación.
Imposible olvidar como Soda fue parte de una generación que crecimos recitando las letras de Cerati como si fueran verdades divinas. Soda Stereo llegó a México dentro de un movimiento que llamaron Rock en tu idioma, aunque los argentinos no pertenecían a la casa disquera que acuñó dicha frase. Desde el Festival de Avándaro, el rock mexicano había sido proscrito.
Las buenas conciencias priístas y las almas conservadoras negaban cualquier expresión juvenil y ni pensar que en Televisa pasaran algo que no fueran las convencionales y aburridas baladas que tanto fascinaban a Raúl Velasco. En México, no había lugar para el rock en español.
Sin embargo, había tercos que se empeñaban en hacer rock en español. El Tri, Jaime López, Cecilia Toussaint, Botellita de Jerez, Chac Mool, Real de Catorce. No había lugar para ellos en la radio. A la par, un fuerte movimiento rockero crecía en España y Argentina. Y así como los directivos actuales del futbol, los empresarios culturales optaron por importar a dichos músicos y relegar a los nacionales.
Mucho se ha hablado de que las olas argentina y española vinieron a revitalizar la escena rockera en español, pero lo que sucedió en realidad es que el apoyo que Televisa y la radio comercial dio al movimiento Rock en tu idioma sirvió para inhibir el movimiento rockero nacional que surgía y criticaba con fuerza al régimen.
Soda Stereo es heredero de una tradición rockera argentina que Charly García, El Flaco Spinetta y el grupo Virus impulsaron fuertemente a inicios de los 80. La guerra de las Malvinas y la prohibición del rock en inglés estimularon la aparición de talentos en el dicho país del sur del continente.
Después del auge del rock, viene un disco influenciado por el espíritu beatle que pareció revivir a mediados de los 90, con la aparición del Brit Pop: Sueño Stereo. Ese disco, que quizá tenga una de las mejores portadas del rock en español marca el fin de una era. Después vendría el disco Plugged para MTV y luego la gira del adiós.
La carrera solista de Gustavo había empezado desde que Soda Stereo estaba en su mejor momento. El disco Colores Santos, compuesto a dúo con Daniel Melero fue su primera incursión. Después vendrían Amor Amarillo, Bocanada, Siempre es hoy, Ahí vamos y Fuerza Natural.
Por cierto, la única vez que pude ver a Cerati en vivo fue en el Auditorio “Josefa Ortiz de Domínguez” como parte de su gira Siempre es hoy.
Por ello, como siempre es hoy, démosle una oportunidad a la nostalgia y escuchemos los discos de Gustavo Cerati. Y digamos: Gracias… Totales.
Periodista