Tras demostrarse que 200 de 215 páginas de su tesis habían sido plagiadas, tuvo que renunciar a su cargo. Esto en Hungría en 2012, cuando el presidente Pal Schmitt dimitió a su cargo tras demostrarse su falla.
Hace 15 días, la popular canción La Gatita a la que le Gusta el Mambo de la reggaetonera Bellakath fue bajada de redes sociales y plataformas de streaming por presunto plagio. Finalmente, la canción volvió a redes para beneplácito de los fans de la también abogada.
Y otra abogada está en problemas, y fue el tema que dominó la agenda nacional este fin de año: a la enorme similitud de la tesis de licenciatura de Yasmín Esquivel con la de otro colega presentada un año antes.
Es un problema de tres bandas dado que la abogada aspiraba a ser la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) —en sustitución de Arturo Zaldívar— claramente impulsada por Andrés Manuel López Obrador, lo cual pondría en tela de juicio la división de poderes.
Sin embargo, este lunes, en la votación realizada por los ministros, fue electa Norma Piña como nueva presidenta de la SCJN, lo cual elimina toda sospecha y más por los antecedentes de que la nueva titular ha sido la que menos ha apoyado las mociones del presidente López Obrador.
¿Influyó en el ánimo de los ministros el señalamiento sobre el presunto plagio de Yasmín Esquivel? A juzgar por el resultado de la votación, es evidente que sí, que los ministros se decantaron por otra opción con la que se puede presumir independencia entre poderes.
Sin embargo, el problema no se ha solucionado porque no sólo era un tema político sino también de índole académica.
Horas antes de terminar el año, Esquivel publicó en sus redes que ante notario público había una declaración de que el autor de la tesis similar admitía haber copiado su texto y publicado antes. Es decir, que había conocido el borrador y lo había entregado antes que Esquivel.
Sin embargo, el portal Eje Central localizó al señalado y este desmintió la versión de la ministra, lo cual puso su versión en entredicho.
Desde el inicio, la FES Aragón encontró un alto nivel de coincidencia entre ambas tesis. Y una investigación periodística de El País encontró dos tesis similares más. Lo cual nos lleva a la tercera banda del problema: ¿es un caso único o es frecuente?
Ya la UNAM hizo un primer pronunciamiento al reconocer que la de 1986 es la tesis original. Y Enrique Graue sentenció que “en mi calidad de Rector, no acepto que derivado de disputas ajenas se vulnere el prestigio y la honorabilidad de la
Universidad”. Falta la resolución final que emitirá la universidad.
Periodista y sociólogo. @viloja