Ignacio Loyola declaró que sus asesores eran su esposa… y Dios, además de que su espía político era el Perico Blas. Cuando Francisco Garrido Patrón mostró hastío en las labores de gobernar y bajó su perfil, delegó en un equipo de su plena confianza que le entregó resultados, aunque perdieron la gubernatura.

Por ello me pregunto, y no de manera totalmente retórica: ¿quién asesora al gobernador Mauricio Kuri?

A raíz de las recientes decisiones que ha tomado —algunas, parece, de manera impulsiva—, el gobernador ha caído en crisis mediáticas que terminan por dañar su ya maltrecha imagen. Lo peor es que, con algo de prudencia política, esas crisis se pudieron haber evitado.

Prudencia es la palabra clave. Ya Maquiavelo lo advertía: los buenos consejos, provengan de quien provengan, nacerán de la prudencia del príncipe, y no la prudencia del príncipe de los buenos consejos.

Pongo un ejemplo: el pasado martes, la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, durante su visita al estado, soltó el anzuelo que el gobernador Kuri felizmente mordió. Mencionó las presuntas propiedades en Texas que el gobernador no presentó en su declaración patrimonial y que un medio digital dio a conocer el lunes.

Pero el gobernador reaccionó visceralmente ante un tema que había calado poco. Subió a sus redes un video en el que no aclara ni desmiente, sino todo lo contrario.

Si se consulta su declaración patrimonial, aparecen algunas cuestiones como “reservadas”. Un tema que no había permeado crece precisamente porque el gobernador decidió hacerlo más grande.

Y esa parece ser la lógica del gobierno: generarse crisis por acción o inacción.

La decisión de no acompañar a la presidenta Sheinbaum en su visita a Amealco también es un indicador de desconfianza en su equipo y en su propia imagen pública. Pero todo cambio deberá venir del propio gobernador, si es que quiere tener un digno cierre de sexenio.

Por eso habría que dejar El Principito y leer El Príncipe de Maquiavelo, o sus Comentarios a las décadas de Tito Livio, donde hace una reflexión más profunda sobre el ejercicio del poder.

El florentino también advierte que quien gobierna debe alejarse de los aduladores, porque los aduladores ofenden, faltan al respeto cuando no te dicen la verdad.

Y eso es lo que hace falta en Palacio de Gobierno: alguien que le diga al gobernador lo que realmente sucede, que sepa aconsejarle y que él tome la decisión. O quizás sí lo aconsejan bien… y él no escucha.

Por eso mi pregunta del inicio: ¿quién asesora al señor gobernador? ¿Tiene asesores?

Y vienen más crisis en el horizonte. El informe de Estados Unidos que señala que en la Sierra Gorda se trafica con mercurio —y que ya algunos nombres de su partido salieron involucrados— es una señal de alerta. Si no cambia la tendencia, se vienen dos años sumamente complicados para Mauricio Kuri.

Periodista y sociólogo. @viloja

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