Durante las últimas dos semanas hemos sido testigos de la efervescencia gubernamental con motivo de la temporada de informes de actividades de este año, una obligación que tienen por ley los Gobiernos de todos los niveles.
Pero más allá de los eventos multitudinarios y de las estrategias de comunicación que hemos visto, es también un momento relevante para conocer un poco más sobre estos ejercicios democráticos.
Empecemos por recordar que estos son una obligación establecida en la ley, en el caso del informe que presenta cada año el gobernador del Estado, esta obligación se encuentra en el Art. 22 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Querétaro, que a la letra dice:
Son facultades y obligaciones del gobernador del Estado las siguientes:
X. Rendir ante la Legislatura durante el mes de septiembre de cada año, por escrito, un informe del estado general que guarda la administración pública en los términos que establezca la Ley.
Estos ejercicios de rendición de cuentas usualmente se organizan en dos momentos, el primero, el obligatorio por ley en el que él o la titular del gobierno entrega ante la legislatura el informe físico en el que se detallan las actividades y los logros del año en curso, este evento solemne es acompañado de un mensaje en el que también intervienen a manera de contestación las y los representantes de los partidos políticos.
Cabe recordar que este informe debe ser también público, cumpliendo con el mandato de máxima publicidad y rendición de cuentas, por lo que en la mayoría de las ocasiones el evento de entrega se transmite en las redes oficiales de Gobierno y el documento se encuentra en su versión digital descargable en las páginas web también de los Gobiernos.
Posterior a ello, el segundo momento es el llamado “mensaje ciudadano” en el que las o los titulares presentan los mismos resultados, pero en un ambiente más ciudadano, menos formal y más cercano, este segundo momento es el más aprovechado por los políticos para convocar a los distintos sectores sociales y rendirles cuentas del trabajo realizado hasta el momento.
Además de lo anterior, la ley permite un periodo posterior a la entrega del informe para que los Gobiernos puedan hacer difusión y publicidad sobre estos temas entre la ciudadanía, aquí es donde vemos las entrevistas, spots, espectaculares y recorridos en calles, colonias, mercados y comunidades.
Otra obligación que tienen las y los funcionarios de las distintas secretarías de gobierno en el marco de los informes, es acudir a la convocatoria que realiza la legislatura para los famoso “Glosas” o también llamadas comparecencias, estas son un ejercicio que en teoría sirven para profundizar aún más sobre lo presentado por el Gobernador y en el que cada uno de los titulares de las dependencias presentan sus actividades, indicadores y resultados, y son cuestionados por las y los diputados.
Como vemos, los informes de Gobierno son mucho más que un evento, son una obligación que tienen las autoridades de todos los niveles de informar el trabajo que han hecho. A las y los ciudadanos nos toca ser participativos y mostrar interés por este proceso democrático, conocer el actuar de nuestras autoridades, evaluar su trabajo y cuestionar sus resultados. Esta información nos empodera para tomar decisiones informadas, expresar nuestras opiniones y demandar y exigir mejores resultados a nuestros representantes.