Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.
Pregunta: Buenas noches Rocío, soy Adriana, tengo 40 años y estoy casada. Quiero decirle que me siento muy frustrada, enojada, decepcionada, triste y con mucho miedo, ya que desde hace tiempo, mi esposo me ha pedido que tengamos sexo anal, al principio le pedí que me diera tiempo, él tuvo la paciencia, pero poco a poco se nota más molesto y por todo me saca el tema, argumenta que ya no siente excitación, que deberíamos probar cosas nuevas, que ya llevamos 10 años de relación y que ésta se ha vuelto monótona. También me dice que soy una frígida y me amenaza con dejarme si no lo hacemos así. La verdad yo no quiero hacerlo, ya lo hemos intentado muchas veces y nunca lo logramos. Al principio, cuando intentamos probarlo, yo tenía mucho miedo y mi esposo me decía que me relajara, que no pasaba nada, pero a mí me dolía mucho y hasta sangraba, yo lloraba y le decía que me dejara en paz. Él se molestaba mucho y se daba vuelta en la cama, por lo que me hacía sentir frustrada y atemorizada de que me dejara. No sé qué hacer, pues no quiero perder a mi esposo por no darle gusto.
Respuesta: Hola Adriana, gracias por la confianza. Comprendo cómo te sientes y te comparto que este problema es más común de lo que tú crees. A los hombres les gusta mucho el sexo anal porque muchos lo conciben como algo emocionante, prohibido y atrevido. No es malo, es una forma de ampliar tus sensaciones eróticas y de aumentar la intimidad con tu pareja.
Para muchas mujeres representa un problema, ya que la mayoría lo lleva a cabo para satisfacer a su pareja y no es algo con lo que sientan bienestar para ellas mismas. Con esto comienza la lista de diferencias entre hombres y mujeres. Mientras a la mayoría de los hombres les encanta, a las mujeres les asusta, por eso antes de intentarlo, tendrían que platicarlo muchas veces y luego, cuando los dos estuvieran abiertos a la experiencia, probar hasta que se diera, con paciencia y compresión. Si después de platicarlo e intentarlo, no llegan a lograrlo, no es algo para frustrarse, ya que existen muchas más técnicas, posturas y juegos para aumentar sus experiencias sexuales.
Creo que en tu caso, Adriana, no sólo es un problema de alcoba, quiero decirte que en las relaciones sexuales se refleja lo que está pasando en la pareja.
Es verdad que la presión de tu marido y la tuya hacia ti misma, puede estar causando que no se llegue a concretar este tipo de práctica, sin embargo considero que en el caso de ustedes, hay una gran falta de comunicación, paciencia y comprensión, además de muchas quejas, violencia y amenazas. Su relación está pasando por un bache y es urgente que lo remedien. Asistan con un terapeuta lo antes posible, ya que ambos están sintiendo muchas emociones negativas y por favor, nunca hagas lo que no quieras, tómense su tiempo para explorar su relación.
Recuerda que el sexo es delicioso y muy placentero cuando hay una conexión sana con tu pareja.