Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.

Pregunta: Hola Rocío, soy Sandra, tengo 38 años y 10 años con mi pareja; él tiene 48. Vivir con él es como estar siempre en una montaña rusa, tenemos unas subidotas y una bajadas padrísimas. Hemos estado en el cielo y al mismo tiempo en el infierno. Considero que mi relación es buena, ya que platicamos de todo y hemos hecho realidad muchas fantasías.

Un día al tirar la basura me encontré con un envase de sildenafil (viagra). Me pasaron mil cosas por la cabeza y como yo acababa de llegar de un viaje, pensé que en mi ausencia había traído a alguna mujer y que se había tomado esas pastillas para desempeñarse bien en la cama; me sentí muy celosa. Le pregunte qué significaba eso y me dijo que de vez en cuando las llegaba a tomar para darme mejor rendimiento, pero que ya no lo iba a  hacer si yo no quería.

La semana pasada buscando un cargador para mi celular en una de las mochilas que usa cuando viaja, encontré de nuevo otras pastillas iguales. Lo confronté y me dijo que lo había descubierto y que le daba mucha pena aceptar que las toma con frecuencia para tener mejores erecciones conmigo, pero que de ninguna manera es infiel.

Trato de entenderlo pero me parece un disparate que  las  tome y que además teniendo tan buena comunicación, me lo oculte por vergüenza. Él dice que debemos tener secretitos, que son problemas individuales y que ya no se siente tan joven. La verdad es que yo lo veo muy bien y siento que no lo necesita, se ve joven y muy fuerte. Sin embargo, las preguntas que me hago constantemente son: ¿si todavía me desea, por qué toma viagra?, ¿ el uso frecuente de estas pastillas se puede volver una adicción? Espero con ansia tu respuesta, mil gracias.
 
Respuesta: Hola Sandra, muchas gracias por tu confianza y por compartirme tu historia. El viagra es un medicamento indicado para personas con disfunción eréctil, y muchos hombres lo toman sin ninguna precaución, ni prescripción médica. El problema es que estando jóvenes, fuertes y sin necesitarla, suelen recurrir a esta píldora porque toman el sexo como si acudieran a un examen, y creen que sin ella no lo pueden presentar. Así comienzan a manifestar inseguridades en su desempeño sexual.

Como es un fármaco muy efectivo, las personas suelen condicionar una óptima satisfacción sexual con el uso de este producto y lo usan con mayor frecuencia.

Muchos jóvenes que la consumen se justifican diciendo que después de una noche de fiesta, les hace falta una ayudadita, otras veces se excusan argumentando que consumieron alcohol y otro tipo de drogas y sin la pastilla, no pueden tener erecciones.
El viagra, como te decía, es un medicamento totalmente seguro, es por eso que los chicos depositan completamente su confianza viril en ella y después no logran tener una buena erección sin usarla y cuando el problema no es orgánico, se vuelve psicológico.

Sandra, es muy importante que platiques de este tema con tu pareja. Creo que él se está sintiendo invadido en su privacidad, pero este problema es de pareja,  no es algo individual como él dice. Es importante que busque un especialista para saber si es un buen momento para tomarla, o todavía puede desempeñarse bien sin ella. Dile que comprendes su inseguridad y que todo será más fácil si lo resuelven juntos.

Vivimos en una sociedad que busca la perfección, el éxito a toda costa y que pretende crear atletas sexuales. Tal vez tu pareja se esté presionando mucho para no fallarte sexualmente, entiéndelo, tenle paciencia y busquen alguna actividad para bajar el estrés.
Por otro lado, te comprendo perfectamente, pues a ninguna mujer le gusta que un hombre se active no por el deseo que le provoca ella, sino por la química de un fármaco, por ello muchas mujeres pueden ver al viagra como si se tratara de un rival.

Explícale con mucho amor que las mujeres no necesitamos súper hombres, ni grandes respuestas sexuales. El hombre que es torpe en la cama, lo va a seguir siendo todavía más con la pastilla, ya que se acentúan los errores. En la mayoría de las ocasiones el juego sexual llega a ser  más gratificante; réstenle importancia a las erecciones y dediquen más tiempo a los preliminares, esta es una gran fórmula para encender el deseo.

¡Ojo hombres! Lo que más echamos de menos las mujeres es la ausencia de pasión, amor, romance, ternura y placer sexual. No queremos enormes erecciones e interminables sesiones, que en lugar de brindarnos satisfacción, nos dejan agotadas.

¡Feliz placer para ambos!

Intza69@yahoo.com

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