Llegó y pasó el Buen Fin, en una más de sus ediciones cuyo objetivo inmediato, para mi gusto, debe ser consolidarse como una de las etapas anuales de descuentos para los mexicanos y también por supuesto para que los comerciantes puedan tener ventas y mover inventarios. Sin embargo y reconociendo que se ha posicionado el proyecto, también es cierto que no ha estado exento de prácticas que pudieran desprestigiarlo, algunas que se dieron con mucho frecuencia durante el fin de semana pasado.
Si bien aun no se han dado los resultados definitivos por parte de las organizaciones participantes tales como la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, la Asociación de Bancos de México, CANACO y otras, se estima que las ventas durante la cuarta edición del Buen Fin estuvieron cerca de los 200 mil millones de pesos lo que sería una nueva marca para este proyecto.
El gasto promedio por consumidor durante este fin de semana de descuentos y promociones estaría superando los $800 pesos por consumidor, lo cual también va en incremento, mientras que en esta edición participaron 51,514 empresas algunas de ellas con sus respectivas sucursales.
Algunas de las quejas y opiniones negativas sobre El Buen Fin son que se percibe que los descuentos son bajos, que existen algunos productos que se excluye de cualquier rebaja, que en ocasiones más que descuentos lo que se da son principalmente promociones pagos a plazos y que lamentablemente también se siguen dando situaciones donde se presentan ofertas ficticias manipulado los precios para hacer parecer que algo tiene una rebaja cuando en realidad esta al mismo precio que se da fuera de esta temporada de descuentos.
Casos como el anterior y otros similares dieron lugar a 77 suspensiones, que no clausuras, contra las tiendas que llevaron a cabo este tipo de prácticas completamente contrarias a los que parecieran ser el objetivo de El Buen Fin. Aun peor fue el hecho de que estos abusos fueron llevados a cabo principalmente por grandes cadenas que prefirieron generar ganancias con engaños a mantener una buena reputación con sus clientes que acuden al margen de este fin de semana largo.
Algunos otros datos relevantes de El Buen Fin 2014:
Así entonces un año más con El Buen Fin, con propuestas de ofertas y con consumidores saliendo a lo comercios a tratar de aprovecharlas. La tendencia de éxito ascendente de este proyecto dependerá en primer lugar de que las tiendas participantes ofrezcan cada vez rebajas más atractivas, en segundo lugar de que los consumidores sepan distinguir y exigirlas y de no convenirles de plano no comprar y en tercer lugar de que la autoridad aumente su capacidad de sancionar a quienes grandes o chicos traten de abusar del público con falsas ofertas.