Hola, espero tengan un buen lunes y una excelente semana. Como lo he venido mencionando en artículos anteriores, hay una gran cantidad de variables y técnicas de masajes que hemos integrado en el Método y’u® ️masajes.
También les he platicado de los beneficios de este sistema, como pueden ser mayor movilidad y flexibilidad, mejora la circulación, ayuda a eliminar las arrugas y al tono de la piel así como el muscular, reduce y controla el estrés, elimina la tensión muscular, estimula la concentración, disminuye la ansiedad e incluso la depresión, a parte de darnos satisfacción física y relajación, es decir: consentirnos.
Hay muchos tabús en torno a la cultura del masaje, hoy quiero acotarles algunos temas: un masaje no tiene necesariamente que aplicarse directo en la piel, no tenemos que desvestirnos siempre que se nos vaya a dar estas terapias; aunque hay algunos tipos en los que sí es necesario tener contacto directo con el cuerpo, para que éste cumpla con toda su efectividad.
Los masajes se pueden hacer en grupo o en pareja, esto suele practicarse totalmente vestidos y lo más común en este tipo de terapias grupales es que se apliquen a los hombros y cuello para liberar estrés; es algo que todos hemos hecho en algún momento de nuestra vida, con o sin conocimiento técnico, como cuando nuestra abuelita nos pedía que “le sobáramos los hombros”.
Conocer y aprender este tipo de terapias físicas nos ayudan tanto a conocer nuestro cuerpo, a mantenerlo bien lubricado, libre de estrés y lo más lindo es que podemos aplicar este conocimiento para aliviar y ayudar a nuestros seres queridos; así como a saber cómo podemos sacarle más provecho a nuestro cuerpo como nuestra propia tecnología, autoaplicando estos conocimientos a nosotros mismos.
Me sorprendió mucho recientemente saber que la práctica grupal de masajes es ancestral, y que se maneja en distintas culturas, desde tribus africanas hasta entre monjes budistas, pero sobre todo saber que en la actualidad son utilizadas por distintos ejércitos para controlar estrés.
El procedimiento es muy sencillo, claro que todos los integrantes tienen conocimiento técnico y cómo aplicarlo, pero se los explico de la manera más práctica y sencilla posible: primero hay que empezar por reconocer el tejido muscular de nuestros hombros con las yemas de nuestros dedos, de esta manera podremos visualizar y reconocer, a través de la ropa, los músculos de la persona a quien le vamos a aplicar el masaje.
Así mismo podremos identificar, “bolitas” (protuberancias musculares), dureza en los músculos, contracturas y la tensión que se genera del cuello hacia los hombros.
Acto seguido, los integrantes del grupo se forman en círculo dándose la espalda unos a otros; aquí es muy importante la comunicación y escuchar lo que el compañero de enfrente nos diga con respecto de su dolor o tensión y dónde se focaliza.
Entonces empieza la terapia grupal, donde de manera relajada y fluida cada uno de los integrantes masajea el cuello, hombros, espalda y la zona lumbar de sus compañeros, para mitigar el estrés y promover la relajación.
Estas prácticas están siendo aplicadas también junto con la meditación en empresas que tienen altos niveles de estrés laboral, o simplemente para tener una mejor salud corporativa y elevar los niveles de producción y efectividad.
Visítanos en Centro y´u y aprende a cómo llevar los beneficios del Método y’u Masajes a tus compañeros de trabajo, a tus seres queridos y a aplicártelos a ti mismo.