Si lo que se pretende de las artes plásticas hoy son características claras y concretas, no es difícil que se presenten grandes desilusiones y se llegue a conjeturas que no rigurosamente van a ser precisas, como para sumar o restar, sin complicaciones.
El mundo actual pertenece a quienes buscan la simplificación de los métodos, los colores indefinidos, las formas presentes pero imprecisas, visuales pero inasibles.
El arte hoy se deja ver pero no refleja realidades, aunque tampoco nos inunda con las maravillosas abstracciones de otrora.
Ahora se leen solamente las ideas que se consideran las más importantes para quien produce y apenas mira y no busca compromisos que estrujen el corazón desde los ojos como el arte informalista, por ejemplo.
Van en juego, claro está, los sentimientos de los artistas y el público de hoy que siguen sus corrientes más importantes. Pero, ¿cuáles son esas
corrientes?
-Minimalismo. Lo que se puede asociar con ideas y circunstancias y las imágenes más sintéticas, por complejo que sea su origen.
-Asociación con algo que se conoce y se puede expresar de manera simple.
-Eventualmente, mostrar que existe más que el blanco y negro.
-Lo hipster con toda su iconografía.
-Muy actual en su mezcla de pasado y presente.
-Fusión de movimientos culturales posteriores a los hippies y los punks.
-Mezcla minimal, retro y surreal.
-Sacar de contexto al pop.
-Colores muy variados.
-El arte se desplaza hacia el diseño gráfico.
El arte en esta época es visto como un conjunto de actividades que se mezclan para expresar algo, que también es indefinible pero se expresa transmitiendo ideas de manera completamente subjetiva.
Por otro lado, como siempre, el arte ha sido una manifestación cultural sin utilidad intrínseca, que delimita contextos emocionales, intangibles pero existentes.