Opinión

¿Por el bien de todos?

“AMLO ya incumplió con su decálogo moral al admitir que omitió informar que, en la crisis de desabasto de gasolina, se llegaron a tener reservas para una semana”

31/05/2019 |07:33Lorena Alcalá |
Redacción Querétaro
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Mentir. De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), mentir significa 1. Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa. 2. Inducir error. 3. Fingir, aparentar. 4. Falsificar algo. 5. Faltar a lo prometido, quebrantar un pacto.

Al asumir el cargo como presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador fijó tres principios bajo los cuales conduciría su gestión los próximos seis años: “No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.

Pues con mucha pena, y con todo respeto claro, tengo que decir que apenas a cinco meses de haber tomado las riendas de este país, AMLO ya incumplió con su decálogo moral al admitir que omitió informar a los mexicanos que, cuando ocurrió la crisis de desabasto de gasolina, efectivamente se llegaron a tener reservas únicamente para una semana.

Argumentando que fue “por una cuestión estratégica” y por “andarse cuidando de los conservadores”, el titular del Ejecutivo Federal, en su conferencia mañanera del 22 de mayo, aceptó haber dicho algo contrario a lo que él sabía (que sí había un desabasto grave de gasolina); fingió que la situación estaba controlada y también faltó a lo prometido de no engañar a la ciudadanía. Es decir, López Obrador mintió, así, con todas las definiciones de la palabra.

Desde la comunicación política esto es una declaración terrible, pues siembra la duda sobre todas y cada una de las siguientes afirmaciones del funcionario: que no hay desabasto de medicamentos dice; que no ha aumentado la violencia por el crimen organizado en los primeros meses de su administración, dice; que los recortes presupuestales sólo están afectando a los corruptos, dice; que han bajado los índices del huachicol, dice. Porque, claro, él tiene otros datos.

Es preocupante que bajo la consigna de que es “Por el bien de todos”, como fue el nombre de su coalición en el último proceso electoral, AMLO decida que puede mentir u ocultar la información a conveniencia.

Los defensores a ultranza de López Obrador dirán que, en algún momento, todos los políticos —de las anteriores administraciones— también mintieron. Y sí, por supuesto que sí, desgraciadamente es cierto. Cualquier partido que se mencione: PRI, PAN, PRD, Convergencia, Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano… hay ejemplos de políticos que han incurrido en falsedades, mentiras y corrupción.
Pero ¿eso justifica que López Obrador también pueda hacerlo, sobre todo cuando ése fue su compromiso explícito, por el cual muchos votamos (sí, yo me incluyo) por su proyecto? Me parece que no.

Dicen que en política nada es casualidad, como tampoco lo es la difusión de la famosa lista de periodistas que recibieron dinero por publicidad en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto.

Lista que, además, no se publica completa, pues no aparecen empresas como Televisa o TvAzteca, quienes seguramente también se beneficiaron con contratos millonarios de publicidad.

Lo que no debe pasar inadvertida es la intención del Gobierno Federal de desacreditar no únicamente a dichos periodistas, sino a todo el gremio, a la profesión inclusive; con la intención, parece, de desarticular cualquier crítica u oposición a los datos oficiales. Algo que debe inquietarnos como sociedad, sobre todo en un contexto en donde el Presidente nos miente “por estrategia”.  #Aguas