Pedro Pablo Tejada

Unidad, estructura y obra social, la clave

Si esos programas sociales se ejecutan bien, el PAN conserva ventaja

En la política queretana, tres acciones van a definir la elección de 2027: unidad, estructura y obra social. Ese es el triángulo que explica por qué los panistas queretanos siguen siendo competitivos en un país donde su militancia se derrumba, su padrón se encoge y su presencia territorial se extingue. Si esta fórmula se rompe, pone en riesgo un bastión que los panistas han construido durante décadas.

El contexto es claro. A nivel nacional, el PAN vive su peor momento en décadas. De los 1.8 millones de militantes que llegó a tener, hoy conserva apenas 277 mil. Está en la orilla del barranco político, a sólo 19 mil afiliados, del mínimo legal para no perder su registro.

En quince años perdió más de 1.5 millones de panistas. Es un partido que —fuera de sus 3 estados fuertes— no pinta.

Querétaro, es la excepción.

Aquí el padrón es relativamente estable (bajo); pero tiene estructura y, una simpatía que es más grande que su militancia formal. Con unos 7 mil panistas registrados hace una década, el partido logró movilizar más de 525 mil votos al Senado en 2024.

En 2021 ganó todos los distritos federales, la gubernatura, la zona metropolitana y la mayoría del Congreso local. Esa no es la obra de un padrón: es la obra de una maquinaria política que conoce su territorio, opera sus secciones y mantiene interlocución con la ciudadanía.

Pero hay un dato que no se debe subestimar: el padrón estable no sirve de nada si se rompe la unidad interna. La sucesión del gobernador Mauricio Kuri González será la prueba más seria para Acción Nacional. Un padrón fuerte puede convertirse en un problema si se parte entre dos precandidatos irreconciliables, si emergen facciones con agendas propias o si grupos de interés deciden medir fuerzas en lugar de construir consensos.

La fragmentación interna ha sido, históricamente, el veneno que más daño le ha causado a este partido.

Otro dato clave: la estructura panista funciona sólo si se acompaña de obra social eficaz y cercana. En Querétaro, casi el 90% del presupuesto estatal estará destinado a programas sociales el siguiente año. Eso no es un número menor. Si esos programas se ejecutan bien y mantienen legitimidad ciudadana, el PAN conserva ventaja. Si se vuelven clientelismo disfrazado, asistencialismo ineficiente o burocracias sin resultados, el capital político se erosiona de inmediato.

La ecuación para 2027 es simple: si el PAN mantiene la unidad, activa su estructura y acompaña su gobierno con obra social efectiva, llega como favorito.

Si falla en uno de esos tres puntos, la elección, se complicará.

Querétaro no es inmune. La fortaleza está ahí. 2027 será un examen sin segundas oportunidades.

Instagram y X: @PedroPabloTR

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