Hace 70 años, un acontecimiento histórico marcó un hito en la vida política de México: las mujeres obtuvieron el derecho al voto y a ser votadas. La conmemoración de este logro no solo es un recordatorio de un importante hito en nuestra historia, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el camino que hemos recorrido y los desafíos que aún enfrentamos en Querétaro en el ámbito de la igualdad de género y la participación política.

El 17 de octubre de 1953 quedó grabado en la historia de México como el día en que las mujeres obtuvieron el derecho al voto. Fue un paso significativo hacia una sociedad más justa e igualitaria, pero también el inicio de una lucha constante para lograr una verdadera representación política de las mujeres en el país.

En Querétaro, las mujeres han desempeñado un papel fundamental en la vida política y social de nuestro estado. Desde activistas hasta legisladoras han demostrado su compromiso con la construcción de un Querétaro más equitativo. La participación activa de las mujeres en la toma de decisiones políticas es esencial para el desarrollo de nuestra entidad.

Uno de los mayores logros en la lucha por la igualdad de género en Querétaro es la reciente modificación de la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en particular en lo que respecta a la violencia vicaria. Esta reforma reconoce y aborda una forma particularmente perniciosa de violencia, aquella ejercida sobre los hijos e hijas con el fin de dañar a sus madres. Es un paso esencial para garantizar que estas mujeres y sus hijos vivan en un entorno seguro y sin temor.

Otro avance importante en nuestro estado es la modificación al Código Penal en materia de feminicidio. Buscando asegurar que quienes perpetren este horrendo crimen enfrenten consecuencias más severas, especialmente cuando la víctima es una niña adolescente o una mujer con discapacidad. La erradicación del feminicidio es una prioridad y esta modificación legal es una señal firme de que Querétaro no tolerará la violencia de género.

Además, se ha logrado la aprobación de la Ley 3 de 3, una medida que impide que deudores alimentarios morosos, agresores domésticos y agresores sexuales puedan ser candidatos a cargos de elección popular en nuestro estado. Esta legislación no solo protege a las víctimas de violencia de género, sino que también contribuye a la lucha contra la impunidad y la corrupción. En Querétaro, no se permitirá que aquellos que han demostrado desprecio por los derechos y la seguridad de las mujeres ocupen cargos públicos.

A pesar de estos avances, no debemos caer en la complacencia. La igualdad de género es un proceso constante que requiere un esfuerzo continuo. Aún enfrentamos desafíos considerables en Querétaro. La violencia de género persiste en nuestras calles, hogares y comunidades. La indiferencia no es una opción.

En esta conmemoración, recordemos que la lucha por la igualdad de género y la erradicación de la violencia de género es una tarea constante. No podemos permitirnos retroceder en nuestros esfuerzos. Debemos continuar avanzando hacia una sociedad con equidad

Google News