Una de las decisiones más importante para el núcleo familiar, en particular para los progenitores, consiste en determinar el nombre de sus hijos, pues además de ser un lazo para con su familia, es un momento personal y emocional, razón por la cual queda en su vida privada. La elección del nombre de los hijos genera un vínculo especial entre estos y sus padres. Así, puede decirse que los padres tienen el derecho de nombrar a sus hijos sin injerencias del Estado. Entonces si podemos elegir libremente el nombre, ¿Por qué el Estado nos establece el orden de los apellidos?

Querétaro es un estado que presume estar a la vanguardia, pero necesita poner atención en la igualdad de género en la ley. Existe un tema muy interesante pero que debemos romper; al nacer, nuestros padres decidieron nuestro nombre, mientras el orden de los apellidos lo decide el Estado.

Existe una lucha histórica del sistema patriarcal, buscando erradicar una cultura en donde siempre se ha favorecido a los hombres. Otro suceso importante es la desvaloración del apellido materno, por ejemplo, mi hijo perdió el apellido de mi madre, es decir, se va perdiendo el apellido, y todo esto se constituye por esta base cultural.

En este caso, el orden de los apellidos tiene un trasfondo que se constituye por esta base cultural de que el hombre era el principal proveedor del hogar o el poseedor de la propiedad, por lo tanto, se convertía en el poseedor de la familia.

Entonces la mujer se vuelve parte de la familia de él, no es la familia de los dos, sino la familia del hombre, provocando la desvaloración del apellido materno.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, informó que se declaró inconstitucional un artículo del Código Civil que obligaba a padres y madres a registrar a sus hijos e hijas en el acta de nacimiento con el apellido paterno primero. Esta resolución se dio luego de un amparo presentado por una familia, por lo que la corte llegó a la conclusión de que obligar a poner el apellido del padre primero “es inconstitucional porque viola la igualdad entre el hombre y la mujer.”.

En la actualidad Querétaro continúa en algunos sectores, con un rezago histórico en el que se piensa al hombre como superior que la mujer, por eso se requieren más políticas públicas y reformas en la ley para erradicar los estereotipos de género.

Hoy ya existe una iniciativa en el Congreso del estado para luchar por este cambio cultural desde la ley, y lograr que todas las familias queretanas decidan el orden de los apellidos de sus hijos. Esperando que el partido mayoritario se sume y no sea una iniciativa más que se vaya al vacío.

Debemos ir apostando a cambios culturales poco a poco, sí se puede, pero necesitamos de todos, lo primero que tenemos que hacer es cambiar la norma. Debemos de romper el sistema patriarcal, aunque nos lleve mucho tiempo, pero si no rompemos primero lo que la propia ley nos impone nunca vamos a llegar a un país o un mundo con igualdad de género y con una ley inclusiva.

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