Después de una elección siempre hay que hacer dos cosas: celebrar si se ganó, apapacharse si será la siguiente y sobre todo, sentarse a hacer cuentas. ¿Y cómo serían las cuentas de esta última contienda electoral? Las que revelan que la ventaja no fue abismal. Si no hubo esta ventaja considerable, quiere decir que es un triunfo que Morena alcanzó por un pelito de rana. ¿Cuáles serán las claves del 2024 para que Morena no vuelva a alcanzar los triunfos electorales, ni siquiera por ese pelito de rana? Una de ellas serán las alianzas.
Continuando con el cierre de caja, según medios de comunicación, los votos totales obtenidos por Morena tanto en Coahuila como en el Estado de México son apenas superiores a los de la oposición en alianza y eso sin considerar los votos obtenidos por el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Con base en esos estimados, Morena habría obtenido un aproximado de 3,548,000 votos entre Coahuila y el Estado de México. Por su parte, la oposición obtuvo en conjunto de todos los partidos en ambas entidades, un total de 3,494,000 millones de votos.
Es una diferencia del tamaño de la capacidad de Morena para resolver las problemáticas que aquejan al país.
Los números son fríos, y nos dicen que Morena tiene tan solo una ventaja de 1.5 puntos porcentuales. Es una ventaja tamaño pie de bebé. Y aún más importante, la oposición tiene una ventaja que Morena no tiene, y son las alianzas.
Juntarse con el PVEM y PT no es formar una alianza como Va Por México, ojo. Es formar una real alianza como la unión entre PRD, PAN Y PRI. Para el caso del Estado de México, el PVEM y PT conformaron el 17% de los votos. Sin sumar ambos partidos, el porcentaje de Morena correspondería al 35% y hubiera perdido la elección. Además, como sucede en cualquier elección para cualquier cargo, la participación fue baja, pues casi más de la mitad de la población del Estado de México no acudió a las urnas.
¿Cuál será otra de las claves? La juventud. El 21% de los votos emitidos fueron por personas entre 18 y 29 años de edad, mientras que el mayor porcentaje fue de personas mayores de 50 años, conformando el 38% de los votos. La clave está también en movilizar a las y los jóvenes, pues al menos el PRI tiene una estructura definida y fortalecida, que está convencida de apoyar al partido en cualquier contienda. La Red de Jóvenes x México tiene una actividad importante en favor del partido tanto en el Estado de México como en el resto de la república y de espacios de representación legislativa. Es un caso similar para Acción Juvenil, puesto que fortalece al PAN en los estados donde gobierna.
¿Qué hacer para contender seriamente en el 24? Movilizar a la juventud, asegurar las alianzas, procurar el fortalecimiento y la unión al interior de los partidos de la alianza opositora, y aprovechar las fallas y fisuras al interior de Morena, que sabemos que está más fracturado que cualquier estructura maltrecha después del sismo del 2017. No es sólo mantener la esperanza por ganar, sino usar sabiamente los recursos a nuestro alcance como oposición, aprovechar las oportunidades y asegurar nuestras fortalezas. Son tan solo 99,753 votos totales de diferencia. Es un Estadio Azteca y una pizca más de diferencia. No es nada con lo que la oposición no pueda luchar. Y usted, ¿cómo haría para cortar ese pelito de rana?