El gobierno federal por fin encontró la fórmula para conseguir el control de la población mayor de 18 años ¿Cómo? Obligándolos a registrarse en el SAT. Esa institución hacendaria tiene el registro de huellas digitales y datos biométricos; al igual que domicilio y actividades que realizan. No pudo hacerlo por medio de los teléfonos inteligentes dado que violaba derechos humanos.

El SAT pretende llegar a la meta del Padrón Electoral que, para el corte del 15 de octubre de este año tenía registrados a 93 millones, 407 mil, 529 ciudadanos. El problema manifiesto de los ignorantes legisladores, darán vida a una norma llamada imperfecta, son todas aquellas que al no ser cumplidas no hay sanción alguna. Obligar a los mayores de 18 años a registrarse en el SAT, no es terrorismo fiscal como lo manifestaron algunos legisladores de oposición; es peor, se trata de la “Gestapo o KGB” mexicana.

Si bien todo aquel que recibe ingresos económicos debe declarar ¿por qué pretender obligar a los que no reciben ingresos pecuniarios?

Además de la vigilancia que podrá llevar a cabo el gobierno de todos los mexicanos mayores de 18 años, vienen otros problemas; aquí sí, de naturaleza fiscal. Aquellos estudiantes que reciben apoyos de sus padres para sostener estudios, renta, alimentación, vestido, etcétera ¿deberán declarar esos ingresos, incluso pagar impuestos? Estos actos sí constituyen el “terrorismo fiscal”. Ese dinero forma parte de la alimentación familiar, los ingresos económicos ya fueron declarados por los padres ¿Y las pensiones alimenticias? Volvemos a la norma imperfecta que pronto publicará el titular del Poder Ejecutivo.

El SAT podrá llegar a tener un padrón más robusto que aquel que produce el INE. Además, sumará a las personas morales y a las físicas.

¿La intención es combatir la evasión fiscal? Así no se logra, simplemente millones de jóvenes no se darán de alta en el SAT, tampoco harán declaración del dinero que les dan sus padres. A los legisladores morenistas y rémoras que los acompañan, les faltó crear la norma que acumule ingresos familiares para que paguen más impuestos por familia.  Persiste el empeño del gobierno de la 4T, en controlar a la población buena, personas físicas y morales. Mientras que los delincuentes evaden toda clase de información, blanquean grandes cantidades de dinero, invierten, bloquean vías férreas, ejecutan toda clase de delitos y no son molestados por las autoridades, incluso participan en elecciones constitucionales y el Ejecutivo los consiente.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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