Entre los retos que se tienen en Querétaro está el relativo al agua, el buen aprovechamiento de este recurso vital; las aguas subterráneas han sido sobrexplotadas principalmente en la Zona Metropolitana de Querétaro (ZMQ) y en San Juan del Río, resultando insuficientes para abastecer el crecimiento económico y poblacional, razón por la cual se realizaron las obras de Acueducto II para traer el agua de la Cuenca del Pánuco, con el propósito de dar sustentabilidad al suministro de agua y mitigar la sobreexplotación de los acuíferos.

Además del racional abastecimiento del agua, sigue pendiente el adecuado tratamiento de las aguas residuales y la mitigación de inundaciones que este año han resultado significativas causando daños en varios municipios de la entidad.

En el valle de la ciudad de Querétaro, la subsidencia (asentamiento del terreno por la extracción del agua del subsuelo) favorece a las inundaciones y el sistema de drenaje pluvial está sujeto a variaciones de su pendiente y por tanto de su eficacia. Si se agrega el rápido crecimiento de los desarrollos inmobiliarios, el aumento de la superficie pavimentada, la pérdida de bordos y el azolve que disminuye la capacidad de las presas y bordos existentes, se puede comprender el reto que existe en lograr el desarrollo sustentable, subrayando los serios compromisos que se han derivado del cambio climático que padece el planeta y el Acuerdo de París para combatir el peligroso calentamiento global a causa de la acción humana, el cual entró en vigor el 4 de noviembre de 2016 y también fue suscrito por México, en lo que también se desprende la obligación de todas las naciones por sustituir el uso de combustibles fósiles por energías renovables.

Es obligación lograr un desarrollo que no perjudique a las generaciones venideras. El desarrollo debe tomar en cuenta las necesidades de las generaciones presentes, respetar y cuidar el medio ambiente y no sacrificar los derechos de las futuras generaciones, esta es la dimensión social, económica y ambiental.

Hace poco más de dos años, Enrique Abedrop Rodríguez, siendo titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), destacó que cada año se conectaban 10 mil viviendas, por lo que reiteró que Acueducto II sería insuficiente. La ZMQ estaba recibiendo 70 millones de metros cúbicos de agua, ese abastecimiento se lograba mediante la extracción acotada de 35 millones de metros cúbicos de aguas subterráneas, lo que representaba el 50%, la otra mitad estaba siendo entregada por Acueducto II. Cada año se autorizan entre 100 y 120 litros de agua por segundo, que es lo que requieren 10 mil viviendas. Advirtió que para 2021 ya se tendría crisis de agua en la ZMQ y que sería necesaria una inversión de 20 mil millones de pesos para aumentar los caudales que se requieren considerando traer agua del Río Moctezuma, según cálculos del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (CNA).

En septiembre de 2016 expresó que la CEA presentaba problemas de sustentabilidad, ya que después del arranque del Acueducto II, sus costos "se dispararon", que en un principio la operación del Acueducto II tenía un gasto de 40 millones de pesos y en ese año era de 600 millones. (Continuará)

Ex Rector de la UAQ. 
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