López Obrador ordenó y el presidente de la Cámara de Diputados obedeció. Nada que ocultar, es evidente la subordinación de la Legislatura Federal, subsiste bajo el control del poder del presidente de la República. El presidente de la Cámara de Diputados, sin consultar a nadie, se lanzó en contra de 6 consejeros del INE y los denunció penalmente ante Alejandro Gertz Manero. Acción que no aprobó el titular del Poder Ejecutivo, quien expresó no estar de acuerdo con la denuncia penal.

Sergio Gutiérrez Luna de inmediato acató la orden, no ratificó la denuncia que era evidentemente improcedente. Luego la Fiscalía General no dará trámite a la denuncia. El solitario denunciante tuvo que publicar en redes sociales la razón de su desistimiento, argumentando que: “escuchando con pluralidad, apertura y buena fe, ha decidido tomar todas las acciones jurídicas a su alcance, para efecto de que no continúen las indagatorias penales en contra de funcionarios del INE”. El presidente de la Legislatura cumplió la sugerencia de López Obrador.

En distintos medios de comunicación condenaron el abuso político del legislador, quien habiendo consultado a su conciencia inicialmente presentó denuncia penal por actos administrativos. El único que aplaudió fue Mario Delgado, quien después del regaño de López Obrador, no volvió a comentar el tema; nadie más se sumó a la causa perdida y el denunciante decidió no continuar con el procedimiento. Vergonzosa la subordinación del legislador morenista.

Después de haberse desbocado el presidente de la Cámara, AMLO le jaló la rienda para que el proceso de “revocación de mandato”, continúe su sucia carrera. En la primera revisión el INE ha encontrado más de 300 mil firmas apócrifas de los 10 millones que presentó el grupo orquestado por Morena. Si no son capaces de jugar limpio, seguramente harán la misma tracalada llegado el momento de la consulta.

El “cochinero de la revocación de mandato” sigue su curso. En espera de que la SCJN y el TEPJF resuelvan los diferendos planteados por las partes en conflicto. Deberá cumplirse el mandato constitucional. Sí, pero ¿a qué precio?

La primera consulta quedará marcada en la historia de la “democracia participativa”, más por la suciedad en que la metió el mismo presidente y su partido, que por el ejercicio libre de un derecho consagrado en la Constitución. Sea cual sea el resultado de la “revocación de mandato”, ha sido un rotundo fracaso democrático. Visualizan a AMLO como responsable del “cochinero”.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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