Al fin se va a dar la novillada prometida en Juriquilla, será el 1 de noviembre a las 16:30 horas, cuando se presente Bruno Aloi en su despedida mano a mano con Andrés García con novillos de Santín, un momento de ver si Aloi está listo para la alternativa y si García puede dar el do de pecho que su familia y afición espera.
Parece que a nuestra nueva realidad de las corridas a cuentagotas nos tenemos que acostumbrar, un estado tan taurino que da pocas corridas con personajes de mediana para abajo.
Es necesario juntarnos como taurinos a definir nuevos liderazgos que se comprometan por la fiesta, no solo en el país sino en el estado. O simplemente dejarlo morir como muchos quieren pero no lo han logrado. Las imágenes de las últimas corridas en Aguascalientes y otras plazas de primera nos deben llamar a esa reflexión para definir el futuro.
Seguiremos apoyando desde todas las trincheras y defendiendo estos espacios que se dan para hablar de toros por encima de cualquier otro tema. Los taurinos unidos y amparados por la ley podemos hacer la tauromaquia viva un renacimiento que tanto le hace falta.
La fiesta brava no puede depender únicamente de la nostalgia, sino del compromiso y el trabajo constante de quienes la amamos.
No podemos permitir que la ignorancia o el fanatismo borren siglos de arte, disciplina y pasión. Cada paseíllo, muletazo y embestida son el resultado de una herencia que debemos proteger con orgullo y con argumentos.
El toreo es cultura, es arte vivo, y debe ser defendido en los mismos términos en que se defiende cualquier otra expresión artística. No podemos quedarnos callados mientras se cierran puertas, se cancelan ferias o se silencian voces taurinas. Necesitamos una afición activa, propositiva y unida que reclame su derecho a disfrutar de la fiesta en libertad.