La Organización Internacional de Trabajo (fundada en 1919) surgió con dependencia administrativa de la ONU en el Tratado de Versalles (llamado así por haberse firmado en el hermoso palacio de ese nombre y por supuesto, ubicado en París) y que puso fin a la guerra.

Desde su fundación la OIT y sus estructuras tripartitas que relacionan a los Estados Miembros con sus organizaciones de empleadores y trabajadores, han erigido un sistema de normas internacionales en todas las materias relacionadas con el trabajo.

La Organización Internacional de Trabajo en términos generales, colabora de manera muy importante, a través de conferencias anuales, en donde se emiten o suscriben, recomendaciones o convenios; los primeros no son obligatorios para los países y los segundos se supone que sí son vinculantes y en México conforme a la Constitución, deben de ser aprobados por la Cámara de Senadores y promulgados por el Ejecutivo Federal.

En  la actualidad es conformada por más de 300 países y México ha suscrito 79 convenios. Sus finalidades son entre otras: vigilar que los trabajadores, como grupo social vulnerable, gocen de mínimos derechos laborales, seguridad en el trabajo y el tema que trata últimamente es el del trabajo de los niños; un trabajo digno y decente así como las labores de las mujeres, principalmente el de aquellas que se encuentran embarazadas.

Es de hacerse notar que México, no obstante de haber cumplido con la norma al celebrar los 79 convenios, no cumple con todos; por ejemplo el número 87 sobre la libertad sindical; pero lo más triste e indignante es que tampoco cumple, entre otros; con el número 182 “Sobre las peores formas de trabajo infantil” que entró en vigor el 19 de noviembre del 2000, mismo que en su artículo 3 inciso d) establece: a los efectos del presente Convenio, la expresión "las peores formas de trabajo infantil" abarca: “(d) el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños”. E incumple con el “Artículo 7 inciso 2. Todo Miembro deberá adoptar, teniendo en cuenta la importancia de la educación para la eliminación del trabajo infantil, medidas efectivas y en un plazo determinado con el fin de: (c) asegurar a todos los niños que hayan sido librados de las peores formas de trabajo infantil el acceso a la enseñanza básica gratuita y, cuando sea posible y adecuado, a la formación profesional”.

Según la UNESCO, en México “Por trabajar 651mil niños dejan el aula” y señala que Querétaro se califica como las entidades “Con más niños ocupados que no asisten a la escuela”; pero no debemos ponernos melancólicos, tristes o pesimistas; el gobierno está regalando televisiones a las clases más necesitadas, mismas TVs que se están vendiendo pues la gente quiere escuelas para sus hijos y poder comer bien, por lo menos una vez al día. No olvidemos que: Infancia es destino.

Desde luego amigo lector, usted tiene una mejor opinión.

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