Los mandatarios de México, Estados Unidos de América (EUA) y Canadá se reunieron hace unos días en medio de la fiesta mundialista que envuelve a Norteamérica. Fue una oportunidad muy valiosa para discutir temas centrales en la relación trilateral que ha acercado a los países desde hace más de tres décadas. ¿Qué impacto tiene este encuentro entre líderes?
La Copa del Mundo de la FIFA 2026 está cada vez más cerca de iniciar, levantando como espuma las emociones de millones de aficionados en todo el globo. En este contexto se realizó finalmente el sorteo mundialista que acomodó los grupos de equipos que participarán en la máxima competición de fútbol a nivel de naciones. En dicho evento acudieron Claudia Sheinbaum, Donald Trump y Mark Carney, los mandatarios de los países que acogerán este magno evento deportivo.
Durante su participación en el sorteo, todo pareció miel sobre hojuelas. Bromas, sonrisas y carcajadas eran comunes denominadores en las intervenciones de “los tres amigos”. Una fiesta era la que se vivía en ese momento frente a cientos de personas que se dieron cita en el recinto en Washington para el evento de la FIFA y ante millones de personas que conformaban la audiencia televisiva e internauta que seguía el evento con ansias y emoción.
Encima de eso, el mismo presidente del país de las barras y las estrellas declaró que se llevaban cada vez mejor los tres líderes de Norteamérica. Era una pintura muy cómoda para mostrar. Pero, ¿en realidad es tan buena la relación entre Sheinbaum, Trump y Carney? Sin duda, la sana interacción tripartita era una imagen ineludible para proyectar al mundo, sobre todo en el contexto mundialista, para intentar evidenciar tranquilidad, buena comunicación, estabilidad y total cooperación en múltiples áreas entre los anfitriones de evento.
Es una lástima que la realidad sea diferente. Puede ser que la relación entre los tres líderes hoy en día esté mejor que antes, pero quizá no tan bien como el presidente estadounidense señaló. Los roces de su administración con sus dos principales socios comerciales han sido grotescos y con ánimo de humillar desde el inicio de su gobierno. ¿Qué posiblemente ha cambiado desde ese entonces, considerando lo agresivo que es el mandatario republicano en su forma de hacer política e interactuar con sus similares de otros países?
La relación entre México y Canadá, por el contrario, se ha reforzado. Ese es uno de los resultados de los malos tratos y tensiones que ha creado Trump en su segundo periodo presidencial. La buena cercanía entre Sheinbaum y Carney en medio de este penoso escenario provocado por la Casa Blanca resulta de gran relevancia para mexicanos y canadienses, puesto que ha permitido un fortalecimiento de las interacciones y lazos políticos, comerciales, educativos, turísticos y demás, situación que construye más puentes sólidos entre la Ciudad de México y Ottawa, reduciendo la dependencia con Washington.
Por ahora, el guion es llevarse bien entre los tres. Esa es la clave para dar seguridad al mundo y garantizar mejores condiciones para que la Copa del Mundo de la FIFA 2026 tenga un mayor éxito. Lo sabe bien la triada de líderes, así como las miles de personas que están detrás de este evento.
@NielsRosasV (X)

