El viernes inició el periodo de campañas en México, un momento muy interesante para todo el país por múltiples razones, aunque la principal es que definirá al nuevo gobierno federal. ¿Qué movimientos se han efectuado? ¿Cómo les fue a las y los candidatos en su arranque de campaña? ¿Qué impactos puede traer eso para las elecciones?

Los comicios del 2 de junio se acercan, y ello genera una mayor expectativa, interés e intriga en el país. Además de la Presidencia, ocho gubernaturas estarán en juego, así como la totalidad del Senado y la Cámara de Diputados, entre otros cargos. Serán los comicios más grandes en la historia de México, un título imponente para la sociedad mexicana.

En este contexto, todas las campañas sin duda son relevantes para el devenir político del país. Sin embargo, las que invariablemente han adquirido mayor protagonismo e interés en su seguimiento han sido las presidenciales. Anteayer las candidatas Claudia Sheinbaum, de Morena, y Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México, así como el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, dieron el banderazo de salida de sus actividades oficiales, de cara a la elección del 2 de junio, con escenarios contrastantes.

En el caso de Sheinbaum, aprovechando el gobierno morenista en la CDMX, inició su campaña en el Zócalo capitalino, un espacio que puede albergar a miles de personas, que fue lo que esperó la candidata oficialista. En el acto se congregaron diversas figuras del partido que han manifestado su apoyo total a la exjefa de Gobierno, siguiendo la línea del actual mandatario.

No obstante, el escenario expuesto en la capital del país guarda algunas preguntas que son importantes de plantearse. Sheinbaum cuenta con el apoyo del Presidente, eso es claro y se evidenció en la “contienda” interna de Morena para elegir su candidatura. La pregunta es si hoy por hoy el partido oficialista está unido de manera total, o bien, lo suficientemente congregado como para hacer valer su presencia en el país y vencer de nueva cuenta en los comicios presidenciales.

Por otro lado, el arranque de la campaña de Gálvez en Fresnillo fue particularmente interesante. Comenzó con una caminata por la paz y la seguridad en una ciudad que ha sido azotada por el crimen organizado. El acto habla por sí solo ante las acciones que se han desprendido del gobierno federal en turno en este rubro. Fue un mensaje contundente para morenistas, pero también para los seguidores declarados de la candidata opositora y para quienes hoy en día están preocupados por el devenir de la inseguridad y estabilidad en México.

Finalmente, Álvarez Máynez inició su campaña en Lagos de Moreno, Jalisco. En el acto criticó propuestas de sus rivales, a la par que prometía un país más próspero de consagrarse Presidente. Hay que recordar que Jalisco es un espacio en donde la presencia del partido naranja es muy fuerte, de ahí el apoyo que obtuvo en este arranque. Sin embargo, un primer paso a superar es que el candidato sea más conocido en el territorio nacional, algo que él incluso está consciente y ha mencionado en sus mítines.

Los tres inicios de campaña han mostrado la posición de las candidaturas. Pueden estar arriba o abajo, pero eso no es garantía de mantener su lugar en las preferencias. Un acierto o un error puede cambiarlo todo. La recta final se pone cada vez más interesante.