las potencias mundiales actuales, habitualmente nombramos muchas de las del siglo XVIII y XIX, como España, Reino Unido (RU), Alemania, Japón, Francia y Rusia. Pocas de sus colonias han logrado tener una posición importante en el actual panorama internacional, como Brasil, México, Canadá, Australia y, más aún, Estados Unidos de América, como superpotencia mundial. No obstante, India, que fue colonia británica, hasta hace no mucho se ha conformado como una nación importante en el esquema internacional, ¿será suficiente para ser una superpotencia mundial?
India es conocida por diversas cosas, como por su arquitectura emblemática del templo Taj Mahal, su gran variedad de castas y religiones (siendo la hindú la más conocida), su ciencia y medicina milenaria, su posición hegemónica en producción de películas, siendo Bollywood responsable de ello, o por muchas cosas más. Su historia reciente se remonta a la posguerra, cuando en 1947 se independizó del RU, quien explotó su comercio, generando grandes utilidades de exportaciones de opio, té, condimentos, etc. Como en cualquier otra independencia, los poderes locales que buscaban gobernar su territorio tuvieron mucho que ver, además de que como parte de los acuerdos previos a la independencia, India había mandado su ejército a pelear por el RU contra las potencias del Eje en el este y sureste asiático. Asimismo, algunos movimientos religiosos e ideológicos como el de Mahatma Gandhi también jugaron un papel muy importante en este escenario.
Tras su independencia, India empezó a crearse un rol mucho más importante en el panorama internacional, sobre todo en el último par de décadas. Por ejemplo, su promedio anual del Producto Interno Bruto (PIB) desde 1995 a lo que va del presente año ascendió de 6.3% a 7.5%. De por sí es elevado e impresionante, y aún más si lo comparamos con naciones desarrolladas, como Australia, que en el mismo periodo de tiempo su PIB se redujo de 3.95% a 2.56%. Además, según el Banco Mundial, su contribución de 2017 a 2019 al PIB mundial es de 8.6%, tan sólo detrás de EUA con 18% y de China con un imponente 35%, o sea más de un tercio (¿alguna duda aún de que vivimos en su mundo?). México, Brasil y Turquía, en cambio, aportan el 1.2%, muy cerca de Japón con el 1.5%.
Los habitantes de India, que llegan a 1 368 737 000 millones, según Fondo de Población de las Naciones Unidas, pueden estar convencidos de que su nación se convertirá en una superpotencia económica mundial. Su actual Primer Ministro, Narendra Modi, quien ganó ayer la reelección, ha aumentado desde el 2014 el desarrollo del país, trayendo importante inversión extranjera y creando millones de trabajos, elevando así su productividad. Por ello, según las predicciones de la consultora PwC, se espera que para 2050, India se acomode como la segunda potencia económica sólo por debajo de China y desplazando a EUA a un humillante tercer lugar. México, en comparación, ascendería al séptimo peldaño, sólo por debajo de los ya mencionados, más Indonesia, Brasil y Rusia, en ese orden.
En cuestión militar, algo muy imprescindible para el poder, normalmente se piensa que ningún país podría igualar a las tres superpotencias mundiales, y eso es un error. Según Russia Today, considerando variables como presupuesto, números de soldados, de aeronaves, de tanques y de unidades navales, los ejércitos más poderosos son el de EUA, Rusia y China, en ese orden, colocando a India en un cuarto lugar, no obstante muy cerca Rusia. Empero, si sólo consideramos el número de soldados, India estaría en segunda posición con 1.36 billones, debajo sólo de China con 2.1 billones. Sin duda Modi, con este poder económico y militar, junto con el orden y poder político doméstico reforzado por su reciente victoria electoral, podrá crear las bases para el ascenso de India como superpotencia.