2020 fue catastrófico en muchos sentidos. La pandemia ha sido evidentemente el mayor problema en México y en el mundo, causando fallecimientos, crisis económica y de solidaridad, distanciamientos entre personas para evitar contagios y, en general, una profunda transformación de la vida como la conocemos. No obstante, el año que acaba de terminar también ofreció noticias de enorme relevancia que impactan de manera doméstica e internacional a los países. ¿Qué particulares eventos se pueden citar al respecto?
No cabe duda de que una noticia que cambió el panorama nacional e internacional ha sido la proliferación de las vacunas contra el virus SARS CoV-2. A inicios del año pasado se veía lejana la posibilidad de contar con una herramienta de esta naturaleza para afrontar la pandemia de Covid-19, y, sin embargo, los esfuerzos masivos y serios de científicos lograron arribar a tan esperado puerto.
A pesar de que existen intereses geopolíticos en la aprobación, venta y distribución de las vacunas listas para ser aplicadas, implicando severas preocupaciones en las relaciones internacionales, el tema central es que ya un puñado de países ha comenzado campañas de vacunación, acercándonos cada vez más a la posibilidad de encender la vela tras esta larga pesadilla.
Pero la vacuna no es la única noticia brillante que nos ha dejado 2020: en el penúltimo día de diciembre, Argentina votó por despenalizar el aborto. Ahora, en el país sudamericano, la interrupción voluntaria del embarazo, que era posible sólo en caso de violación o cuando la vida de la madre corriera riesgo, es legal hasta la decimocuarta semana de gestación. No hace falta mencionar el júbilo explosivo que este acontecimiento detonó en la nación charrúa, que en los recientes años había fallado en conseguir tal resultado, sino también en otros países de América Latina (AL).
Hoy en día, Cuba, Guyana y los dos países del tango, Argentina y Uruguay, han mostrado la altura y responsabilidad para preservar el bienestar social de su población, superando los obstáculos que impedían la aprobación del aborto, principalmente la religión. Argentina también nos ha mostrado que, a pesar de ser un país profundamente religioso, tiene la capacidad de diferenciar y separar asuntos religiosos de asuntos en la política que rigen la vida de las personas, algo que algunas personas atrapadas en el pasado les es difícil distinguir.
Ahora, pareciera a simple vista que este acontecimiento es local y aislado, pero no lo es. Aun mostrándonos la historia que los Estados modernos tienen la facultad de alejar cuestiones religiosas de políticas, muy pocos lo han hecho de verdad, por ello este evento cobra más relevancia, convirtiéndose en un ejemplo para otros. El beneficiario inmediato es Argentina, pero este evento fungirá como un bloque caído en un efecto dominó que alcanzará progresivamente al resto de LA. La aprobación del aborto traerá diversos beneficios sociales, ayudando a la población y a los gobiernos. Además, los Estados tienden a reproducir lo que los otros realizan, sobre todo cuando las acciones conllevan la obtención de prestigio internacional.
Aquí se inserta México. Por años, organizaciones no gubernamentales, colectivos feministas, contados políticos y partes de la sociedad civil y academia han buscado la despenalización del aborto. En general, en nuestro país el aborto es legal en circunstancias como por violación o cuando la vida de la madre está en riesgo, pero fuera de estos casos la interrupción del embarazo es ilegal, impidiendo ejercer lo que debería ser un derecho de las mujeres, que es el completo control de decisión sobre su cuerpo. Hay guiños en la actual administración presidencial en torno a la despenalización del aborto, por lo que hay muchas posibilidades de que se camine en tal sendero. Si se llegara a concretar, representaría un enorme triunfo para México.
@NielsRosasV (Twitter)