Oaxaca se ha convertido en un semillero de artistas destacados en todo el país, es cuna de destacados pintores desde la época de la Colonia, hasta nuestros días y es que hablar de la pintura mexicana tiene como punto de referencia obligatoria la plástica oaxaqueña. Derroche de color, formas, tierras, desbordante imaginación y en general una escuela acuñada en el mundo por su sorprendente creatividad, así es Oaxaca.
Entre algunos de los distinguidos artistas oaxaqueños encontramos a artistas tales como: Miguel Cabrera, caracterizado por producir una vasta producción de imaginería religiosa virreinal, no por nada es considerado uno de los máximos exponentes de la pintura barroca del siglo XVIII, mejor conocido por pintar el retrato de “Sor Juana Inés de la Cruz”, mismo que se hizo a semejanza al que realizara Juan de Miranda.
Rufino Tamayo, principal exponente de arte moderno del siglo XX en México, virtuoso en las técnicas clásicas y un innovador en el campo del arte de la estampa, mejor conocido por sus emblemáticas pinturas de sandías, una de las cuales se vendió en 4.9 millones de dólares, por la casa de subastas Sotheby’s, en Nueva York, pintada en 1980.
Otro de los artistas destacados por su trabajo es el del maestro Rodolfo Morales, artista que de manera surrealista pintaba los sueños de las mujeres con las que se entrevistaba de una manera mágica, restauró edificios históricos en Ocotlán y fue amigo también del maestro Tamayo.
Rodolfo Nieto es otro artista que fue digno representante de México en Europa, con su obra de 1936 al 1985, incluso se dice que el mismo Pablo Picasso quedó sorprendido al ver su trabajo por la combinación en el uso de la paleta de colores y las formas geométricas oníricas. Deseoso de ampliar su conocimiento artístico una vez terminado de estudiar en la Academia de San Carlos, se fue a París y de ahí todo le favoreció aún más, ya que conoció un sinfín de técnicas entre las que más destacó fue en el óleo, la serigrafía, las litografías, el grabado, la acuarela e incluso en el collage.
Francisco Toledo, quien falleciera en 2019, poseedor de una aguda visión plástica y activista social, certero en sus objetivos y quien hiciera tanto por su Oaxaca que lo vio nacer, su discurso poético se centra en la producción del universo de su zoología fantástica, a través del dibujo, la cerámica, la escultura, y su trabajo impreso. Al final de sus días dejó como donación, dos inmuebles —IAGO Alcalá e IAGO Juárez—, la biblioteca de arte que contiene más de 125 mil objetos, entre ellos, videos, archivos sonoros y el trabajo de toda una vida, el cual vale la pena ver.
La magia de Oaxaca reside en que artistas de todo el mundo gustan visitar esta tierra que inspira a seguir creando. En la actualidad vemos las calles desbordadas de talento, niños que, desde los cuatro años, venden sus primeras obras a los turistas y que ya desde esta edad visualizan a su niño de mañana, con un talento nato.
Fernando Andriacci, Ixmael Montes, Aleandro Martínez, Alex Filio, Mari Garnica, Carmen Soto, Hugo Grijalva, Javier Váldez, entre muchos otros, son de los artistas que hoy en día puedes encontrar su obra en esta maravillosa ciudad.
En este contexto convenios como el firmado recientemente por la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro y la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, dos instituciones formadoras de artistas de calidad, lograrán unir esfuerzos, destacando en todo momento el talento artístico, para dejar en claro que el arte sigue vivo en nuestro país.