Nayeli Rosas

Huella y continuidad en las artes

Esperamos que en 2026 siga esta racha de inspiración y que más artistas sigan sumando su talento al panorama cultural

Este año se ha caracterizado por una destacada vibración en el mundo de las artes, llena de sorpresas y satisfacciones que nos han dejado huella, como la de la celebración de los 90 años del Maestro Shinzaburo Takeda, un referente indiscutible en la escena artística internacional. Desde el inicio del año y hasta casi su cierre, Takeda ofreció presentaciones espectaculares en diversos espacios, dejando una marca imborrable en cada uno de ellos. Su paso por Querétaro no pasó desapercibido: el Museo de Arte fue sede de un trabajo de retrospectiva, acogió una muestra que atrajo a más de un centenar de espectadores, quienes tuvimos la oportunidad de conocer su emblemática trayectoria marcada por la profunda influencia de los muralistas mexicanos con quienes trabajó durante algún momento de su vida en nuestro país.

Otro de los artistas que brilló este año fue Jumba, quien antes de viajar a Noruega para estudiar en la escuela de Odd Nerdrum, presentó su obra en la Fundación Aldhebarán. Al regresar, tres meses después, expuso con gran entusiasmo en la Galería Agustín Rivera, ubicada en la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro. Su obra reflejó una madurez notable en su técnica, fruto de los aprendizajes adquiridos en Europa. Junto a él, su inseparable amigo Daniel Seis, quien ha estado sorprendiéndonos con su trabajo en el Atelier Percepción de Ignacio de Jesús Chávez, un joven talento queretano que, con gran generosidad, abre las puertas de su taller para que artistas emergentes puedan descubrirse a través de la pintura y perfeccionar su técnica.

Uno de los momentos más memorables fue la pintura del mural de más de 1 x 4 metros en el patio central de la Fundación Aldhebarán, a cargo del maestro Juan Muñoz, un talentoso y reconocido artista queretano. A través de sus pinceladas, nos ofreció una visión única de la Peña de Bernal, uno de los símbolos más representativos de nuestra región. Además, el maestro Muñoz compartió este año un taller de paisajismo, en el que generosamente impartió su vasta experiencia y conocimiento a varios artistas interesados en explorar esta disciplina.

Una novedad significativa fue la primera exposición de arte digital, a cargo de los alumnos de la Facultad de Artes de la UAQ, una muestra que abrió nuevas puertas a la interacción entre tecnología y creatividad. Además, el artista Juan José García Torres Landa presentó una exposición que fue bien recibida por los asistentes y que se sumó a los logros artísticos del año.

Este 2025 ha sido de crecimiento, aprendizajes y descubrimientos en el ámbito artístico de Querétaro, que no solo ha dejado huella en los artistas que participaron, sino también en todos quienes tuvimos la suerte de ser testigos de sus creaciones. Esperamos que el próximo año continúe esta racha de inspiración y que más artistas sigan sumando su talento a este vibrante panorama cultural.

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