Un ícono en el arte con un estilo muy característico es el artista japonés Takashi Murakami, mejor conocido por su diseño bidimensional de las flores, es uno de los artistas más importantes dentro de la industria y del arte contemporáneo. Reside actualmente en Nueva York y Tokio y es conocido por trabajar escultura, pintura, moda, cine y hasta animación.

Estudió en Tokio las técnicas tradicionales del país, donde los detalles son muy importante, pinta de manera bidimensional, creando una especia de collage con capas, esto surge porque los japoneses tienen una historia de tristeza, al estar marcados por la guerra, son también altamente reconocido por la disciplina, trabajo y esfuerzo, son testigos de los avances tecnológicos, de grandes avances industriales, son personas con altas dosis de resiliencia, se dice que aún guardan mucho resentimiento y miedo por su historia y se dan valor mediante la fe que le tienen al budismo.

A finales de los años 80 y principios de los 90, Japón se destaca por la cultura popular llena de animes, como Kitty, Súper Mario Bros, Sailor Moon, Ranma ½, videojuegos como Street Fighter, entre muchos otros.

Al mismo tiempo fuera de Japón artistas como Andy Warhol, Damien Hirts, Roy Lichtenstein y Jeff Koons son parte de la que sería la influencia de Murakami.

La flor de Murakami se conoce a finales de los años 80, es una flor que a simple vista es de lo más simple que te puedas imaginar y ha sido subastada por la cantidad de 2 millones de dólares, ha vendido su obra más cara en 13,5 millones de dólares, esto me recuerda un poco a las esculturas icónicas de los Dog Balloons, de Jeff Koons, que son por cierto las esculturas más caras, subastadas por Christie’s, por la suma de 58,4 millones de dólares, siendo la obra de arte más cara de un artista en vida.

Murakami, por su parte, era maestro de dibujo y al estar encantado por la naturaleza, —específicamente las flores—, hacía que sus alumnos las dibujaran y un día consigue hacer la suya a través de muchos contrastes para alegrarse, le pone caras y muchos colores, maneja la repetición de las flores, utilizándose como símbolo de delicadeza, belleza, estos híbridos son hechos mediante procesos de inyección, impresos en serigrafía, pinturas, hace empaques, patinetas, ropa, es un ícono “superplat” que se han vendido por todas partes, incluso dentro de la industria. Ha sabido relacionarse con marcas como Louis Vuitton, Marc Jacobs, artistas como, Billie Ellis, Pharrell Williams y Kanye West, entre otros, donde combina sus diseños con estos artistas y empresarios.

Tal vez no podamos entender por qué algunas obras que pueden parecer sencillas puedan generar tantas ganancias, pero lo importante aquí es cómo Murakami, a través de lo “tierno”, logra impresionar a tanta gente que si analizamos bien, retrata la fascinación de lo “feliz” en medio de la tormenta, en sus obras transitan connotaciones donde hace metáforas y sátiras de la vida y la muerte, llegando al grado terrorífico con tantas sonrisas escondidas en el sufrimiento, retrata el repudio y la enemistad del ser humano a través de sus “caras felices”, saca ese lado oscuro de la sociedad, teniendo un mensaje oculto en cada una de sus obras, esto daría una posible respuesta al porqué es que Murakami es uno de los artistas más representativos que se tienen en el país

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