Como parte del cierre de los festejos en su nonagésimo aniversario, el pasado mes de febrero, el maestro Shinzaburo Takeda, demostró una vez más ser el japonés más mexicano. Estuvo en nuestro estado la semana pasada, quien, entre conversatorios, talleres y reuniones con empresarios en el Club de Industriales, inauguró exposiciones en la Facultad de Artes de la UAQ, en la Fundación Carol Rolland, cerró con broche de oro en el Museo de Arte, dejando una gran lección sobre lo que se trata la vida y las artes para él y gustosamente lo compartió con todos quienes tuvimos el gusto de coincidir.

El arte gráfico contemporáneo en México no sería el mismo sin la figura del maestro Takeda, quien encontró en nuestro país un lugar para quedarse, ese lugar que lo deslumbró fue Oaxaca, desde hace más de 60 años por el reflejo espiritual que veía con su tierra natal, Seto, Japón, dejando desde entonces una huella que ha ido creciendo con los años.

Con más de un centenar de obras, el maestro Takeda, nos presenta en el museo de Arte de Querétaro, algunas pinturas inéditas, en donde se puede apreciar toda la influencia que vivió del movimiento muralista, muchas de sus obras podrían incluso confundirse con grabados de David Alfaro Siqueiros, o con pinturas de Diego Rivera, o del mismo Rufino Tamayo, de quien fuera discípulo y a quien le debe toda la influencia del color.

Basta con iniciar el recorrido de esta muestra museográfica titulada “La belleza de lo cotidiano” para notar la influencia que tiene del muralismo de los años 60´s sobre el Maestro. Muchas de sus obras son inéditas, se encuentran ubicadas en la calle de Allende 14 sur, donde destaca su maestría sobre todo en la pintura, lo mismo trabaja con óleo que con acuarela o pasteles, así como grabado y una escultura realizada recientemente. Mismas que estarán en exhibición por tres meses.

Adicionalmente, se presenta la exposición colectiva “Artistas Oaxaqueños en Querétaro”, en la galería Agustín Rivera de la Facultad de Artes, de la UAQ, donde más de una docena de pintores, discípulos del maestro Takeda, y él mismo, se engalanan mostrando una serie de obras, donde claramente se pueden apreciar las enseñanzas del Maestro, mediante técnicas como el grabado, litografía, óleo, y acrílico, sus “hijitos como les llama”, hicieron posible esta muestra con más de 25 obras, para que conociéramos de primera mano el trabajo que se hace en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, (UABJO), dirigida por el Mtro. Moisés García, director de la Facultad de Artes Plásticas de la UABJO.

Algunos de los artistas que el maestro Takeda ha formado entrelazando la tradición, identidad y el color que lo caracteriza, junto con su trazo y sensibilidad en la figura al estilo oaxaqueño son Fulgencio Lazo, Ixrael Montes, Saúl Castro, Israel Nazario, Rosendo Pinacho, Rolando Rojas, dejando en ellos y en sus “hijitos” –como les llama-, por más de 60 generaciones un legado que ha forjado con mucho trabajo y disciplina una enseñanza notable en el arte.

El carisma y la sencillez son parte del sello distintivo del maestro Takeda. No por es casual que Alilí López, su perito valuador en obras de arte, lo acompaña fielmente a todas sus giras al compartir la misma forma de percibir la vida y la visión del arte, ello inspira a nuevas generaciones de la comunidad artística oaxaqueña y ahora a la de Querétaro.

A sus 90 años, el maestro Takeda, continúa siendo un hombre imparable, es una huella viva en la historia del arte mexicano. Esta semana que pasó dejó en nuestro estado, no sólo una colección de obras de arte, sino que dejó en claro que la permanencia en el arte es un trabajo que se forja todos los días.