El street art, o arte urbano, es un término que se da desde 1985 al uso del arte contemporáneo en espacios públicos, donde se visualizan en las paredes de manera muy recurrente murales hechos con grabados, pegatinas, esculturas, arte con spray, esténcil, así como proyecciones en video a creaciones urbanos, quienes reflejan temas socio-culturales como la cultura pop, la moralidad y las etnias, con una técnica libre, sobre las cotidianidades de lo que se vive en ese momento en ese lugar en específico.
El historiador de arte, Allan Schwartzman, fue el primero en concienciar a la población sobre esta disciplina urbana que encontramos de manera habitual, la cual ha ido en aumento por todas partes; en muchas ocasiones, estos artistas, pese a seguir en el anonimato, han sacado a relucir su talento en espacios abiertos de manera exponencial.
Un artista que ha destacado en este tipo de arte es Bansky, es un artista inglés de 49 años que sobresale al realizar murales y que ha logrado crear polémica por el tipo de arte urbano que ha realizado, como Doctor de corazones pacíficos, Policías besándose, Soldado lanzando flores, Comprar hasta caer, Brexit, Prisionero de Guantánamo, Para y revisa, Ratón tóxico, Steve Jobs, entre muchas otras obras, pero de estas, la que más se destaca por su polémica es la de la Niña con el Globo, obra que se dio a conocer en una pared en 2002 en una pared de Londres, se decía que muchos londinenses gustaban de ella y misma que fue hecha en un díptico en 2005, la cual fue rebautizada con el nombre de Love is in the Bin (el amor está en la papelera), y fuera revendida en 2021 por la firma Sotheby's, en Londres por casi 22 millones de euros, antes de convertirse en un NFT, es decir, en una obra que se autodestruyó mientras se hacía la subasta de esta nueva —relativamente— forma de arte, siendo catalogada esta obra como la obra más cara por el mundo británico.
Actualmente de esta obra solo se puede apreciar el globo y si se tiene la oportunidad, también se podría apreciar en el “Moco Museum”, albergado en la ciudad de Ámsterdam, donde se pueden apreciar obras de arte moderno y contemporáneo.
Pero además de esta obra que les comento, Bansky en esta semana dejó su reciente instalación urbana en una señalética de “stop”, en las calles de Londres, donde se veían tres drones y fue sustraída por un hombre, aún no se sabe el paradero de la persona que la robó una hora después de haberla realizado.
Esto nos lleva a pensar que aun cuando el trabajo que llamamos “arte urbano o callejero” y que en muchas ocasiones no cuenta con autorización de las entidades gubernamentales, y que en muchas ocasiones se realiza bajo la oscuridad o hecho en su mayoría en la madrugada como generalmente le gusta trabajar a Bansky, así como una infinidad de artistas urbanos que aún viven en el anonimato logran crear esta identidad entre algunas personas, con esta relación de trazos comunes, logra crear una crítica social, abordado temas de interés y con un talento tal, que tal vez más de uno se logra identificar y pasa lo que le pasó al trabajo de Bansky, bueno tal vez con la pequeña gran diferencia que la obra de este artista se ha logrado vender por muchos millones de dólares y al ser “arte callejero”, no logra contar con algún seguro su obra al no contar con los permisos o será que en este caso, ¿si podría ser redituables al tratarse de un artista como él?