La respuesta a la pregunta, quizá será de manera expedita y sin aspavientos.   “Definitivamente, no”. Pero, hay un “pero” que siempre nos pone a dudar, resulta que, según los expertos cruceristas, esta temporada es una de las mejores. Ahora les platico y ya ustedes decidirán si cambian su respuesta, en caso de que haya sido negativa. Para iniciar debemos señalar que dicha época en el Caribe y el Atlántico comienza el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre; sin embargo, los días  más temidos, pero con más ventajas, se encuentran entre agosto y septiembre. En el sitio CruceroAdicto exponen una serie de pros que, de verdad, te ponen a pensar y por qué no, visitar los sitios de las navieras para comprobar la veracidad.

Una de las grandes razones que se detallan es que es mucho más económico viajar en esta temporada,  puesto que la mayoría le teme a estas fechas, aunque se podría decir que la mayor parte del año los cruceros están expuestos a encontrar algún huracán, onda tropical o cualquier otro fenómeno meteorológico de vez en cuando, y durante este periodo podría ser mayor la probabilidad. Para los interesados, ¡tomen nota! Los precios más bajos se encuentran a finales de agosto y mediados de septiembre, y si esperan ofertas de último momento, pueden cazar verdaderas gangas. Pero, no solamente es el costo por lo que los cazadores de cruceros te recomiendan agendar en estas fechas, sino que argumentan, como primer punto y uno de los más importantes, que en definitiva las navieras de ninguna manera te pondrían en riesgo, ni te llevarían a zonas de peligro y, desde luego, el capitán tampoco expondrá mínimamente el barco. En los cruceros hay salas de control conectadas en todo momento al Instituto de Seguimiento de Huracanes, conocido por sus siglas en inglés como NOOA, lo que significa que en todo momento saben qué rutas tomar, cabe decir que la velocidad media de una tormenta es de 8 a 10 nudos y un barco de cruceros puede moverse a una velocidad hasta de 21 nudos, así que, en caso de presentarse algún imprevisto, el crucero podría desviarse rápidamente.

No es mi caso, pero para los “anti-niños”, otra de las grandes ventajas que señalan es que en la temporada en cuestión ellos no pueden viajar, ya que en ese tiempo deben volver a la escuela, por lo tanto encontrarás un barco con poca presencia infantil, además de que es otra de las razones por las que los viajes son más económicos: hay poca afluencia, menos reservaciones en los puertos y tours guiados, todo es más ágil.

Pero, si aún tienes dudas, pues seguro crees que en algún momento es inevitable escapar de los cambios climáticos durante el camino, te diré, en caso de que tu crucero pasara por algo inesperado y hubiese un cambio de ruta, la compañía naviera te repone con crédito a bordo los días que no pudiste disfrutar de alguna de sus atracciones, de su isla privada o cierto destino. En caso de que no te termines ese crédito o simplemente no quieras utilizarlo, puedes pedir un reembolso o usarlo para agendar otro viaje.

Ahora vuelvo a preguntar, ¿Tomarías un crucero en temporada de huracanes?

*Periodista y conductora
Premio Nacional de Locución
 otorgado por la ANLM
Twitter @NatividadSanche
Facebook.com/NatividadSánchezB

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